La colección de Porfirio Díaz en la Ibero
La Biblioteca Francisco Xavier Clavijero, de la Universidad Iberoamericana Campus-Santa Fe, está cumpliendo 80 años este 2023, y dentro de sus extraordinarias colecciones destaca la del general Porfirio Díaz.
En 2005, la Unesco le otorgó a la Colección Porfirio Díaz y al Archivo Manuel González el registro de Memoria del Mundo. Estos se pueden consultar en la biblioteca que lleva el nombre del ilustre jesuita mexicano del siglo XVIII, autor, entre otras obras, de la Historia Antigua de México (1780-1781).
El 25 de mayo de 1911, Díaz presenta su renuncia a la presidencia, y al salir del país su archivo personal permanece en su casa en la calle de Cadena. Su apoderado, el teniente coronel Armando Santacruz, se hace cargo de sus bienes.
En la casa del general se sella un cuarto con el archivo, éste permaneció allí hasta 1936 cuando la familia de Díaz regresa de Francia a México, y Santacruz le hace entrega del mismo a Porfirio Díaz Ortega, el hijo del general.
Éste, en 1945, realiza un convenio de comodato con el Instituto de Historia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para asegurar y ordenar la colección, trabajo que queda a cargo del historiador Alberto María Carreño.
A partir de su encomienda, se publican treinta volúmenes con documentos del acervo bajo el título de Archivo del general Porfirio Díaz. Memorias y fundamentos, materia prima básica para el estudio de Díaz y de su México.
Esta documentación se separa del resto de la colección original y se entrega a la Academia Mexicana de Historia, que a partir de entonces es responsable de su custodia.
Díaz Ortega hereda la colección a su hijo Genaro Díaz Raigosa, que a su vez la trasmite a su viuda Marie Therese Gatouillart y a sus tres hijas Marie Hellene, Marie Therese y Marie France Díaz Gatouillat.
La señora Gatouillart, en 1967, realiza un convenio de comodato con la Universidad de las Américas, donde se le da el título de Colección Porfirio Díaz. En 1978 ésta regresa a la familia.
Es en ese momento cuando las hijas del matrimonio Díaz Gatouillat deciden entregar la propiedad de la colección a la Universidad Iberoamericana, que en el Área de Acervos Históricos se encarga de custodiarla, catalogarla y difundirla.
En 1980, la Academia Mexicana de la Historia decide que la documentación que tiene bajo su custodia debe integrarse a la Universidad Iberoamericana para que se incorpore al archivo original donde siempre debió haber estado.
La colección cuenta con 800,000 documentos y se integra por cartas, telegramas, folletos, mapas, fotografías, diplomas y periódicos que cubren los años de 1823 a 1916. La mayor parte de la documentación corresponde al período 1877 a 1911.
La compañía no solo es custodio de la fe católica, para bien, también lo es de la cultura y la memoria de México. Bien por los hijos de Ignacio y su obra cultural.