Juegos de poder y Especulación/Etelberto Cruz Loeza
En estos días finiseculares del mes de enero de 2022, de intenso frío, se registraron muchos hechos que fueron inesperadas y sorpresivas noticias, como las siguientes: 1° La información sobre el ingreso del titular del Ejecutivo al Hospital Central Militar para, se dijo, la atención y realización de un cateterismo, dados sus antecedentes cardiópatas -infarto e hipertenso -, nuevamente, oficialmente, se difundió. Tuvo una duración de, aproximadamente, 30 minutos y, como complemento, pasó ahí la noche. Por supuesto, que, con el escepticismo personal, se acepta la atención médica realizada, pero nada más, pues los tiempos y las cuestiones técnicas son fake new/posverdades. Es verdaderamente imposible realizar un cateterismo en un paciente cercano a los 70 años, en 30 minutos y mucho menos con los antecedentes de infarto sufrido años atrás, la hipertensión y la carga de trabajo, así como las tensiones del trabajo ejecutivo presidencial.
Casi toda la narrativa que rodeó el suceso son accesorias; acaso lo cierto es que en su chequeo de rutina se le encontró “algo” que llamó la atención médica, razón por la cual, su equipo médico, decidió realizar una revisión más detallada. Todo lo demás es manipulación y, además, perversa: explotar el sentimentalismo y espíritu de solidaridad de las personas. También es manipulación los del testamento “político”. Cierto, puede hacerlo – está en su derecho, pero que lo cumplan, nadie lo haría. El señor presidente de la República tiene narcicismo y autoestima superlativas, que no corresponden a la realidad. (Tal vez él desea, como Don Benito Juárez García, morir en Palacio Nacional. Ninguno de los expresidentes de la República ha fallecido en Palacio Nacional, y/o en los Pinos, ex residencial oficial del presidente de la República.)
El señor Andrés Manuel López Obrador, DEBE, obligadamente disminuir su ritmo y carga de trabajo o, ¿se lo habrán dicho sus médicos? tiene un alto porcentaje de no ver el final de su sexenio. (Nadie tiene la vida comprada y como dice Sinuhé, el egipcio, del mañana, nadie está seguro), S el titular del Ejecutivo federal falleciera durante su sexenio – antes de la Consulta pública del 10 de abril para la revocación de su mandato o antes del proceso y día electoral del 2024 - se crearía monumental caos y crisis constitucional, así como política partidista – no únicamente morenista -, para las cuales nadie está preparado. Así que ¡No espanten!
2° Finalmente, se empezará a atender la demanda de indagación y procuración de justicia de familiares de fallecidos por COVID-19: el juez federal de control del Reclusorio Sur, Ghunter Alejandro Villar Ceballos ordenó a la Fiscalía General de la República investigar posibles omisiones o neglig4nvias en las que haya o hubiera incurrido el subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, Hugo López Gatell, también llamado Zar de la Pandemia o Rock Star, en la muerte de miles de personas. La denuncia fue presentada el 25 de noviembre de 2020; el 15 de diciembre fue rechazada en primera instancia al considerarse que los hechos denunciados no eran constitutivos de delitos. Se promovió un amparo que tampoco prosperó, mas, después de una revisión colegiada, la enuncia avanzó.
El subsecretario estrella está acusado de homicidio en grado de comisión por omisión; la denuncia fue presentada por Javier Coello Trejo, abogado quien representa a familiares de Felipe del Carmen Jiménez Pérez y Eber Álvarez Zavala. Lo anterior, después de que la misma fiscalía general de la República había rechazado iniciar carpeta de investigación por considerar que esos hechos no son constitutivos de delito, lo que los denunciantes impugnaron ante el juez Villar Ceballos, luego de que el VII Tribunal Colegiado revocó la negativa del juez Quinto de Distrito de Amparo en materia penal, solicitado por los querellantes.
Parece ser que los vientos están cambiando en torno de la este polémico personaje y protagonista político: los gazapos y verborrea del subsecretario forman parte del expediente judicial: su narrativa y perorata sanitaria, sus equivocadas estimadas sobre fallecimientos – desde 6, diez, cincuenta, sesenta mil en una seguidilla mortuoria y catastrófica, con mínima=ínfima probabilidad de suceder, el afirmar que no existía evidencia científica de la utilidad del cubrebocas, afirmar que el presidente de la República no era ni fuente ni fuerza de contagio, sino una fuerza moral, informar que el COVID-19 no era más que una simple gripe, que la influenza estacional mataba más, trivializar como responsable de la política pública del gobierno nacional las medidas de seguridad que la Organización mundial de la salud y otras naciones estimaban pertinentes; el ocultamiento de razones para no medir contagios, manipular las comparaciones de letalidad con otras naciones, aparecer en público contagiado y sin protección, irse de vacaciones cuando la primera ola estaba en su punto más alto, la suma de sus ligerezas y la inconsistencia de su comunicación son notas que se suman, pero que tiene un valor jurídico y pueden pasarle la factura para su pago. ¿Cuántos casos de contagios, hospitalizaciones, decesos y gastos diversos pueden y/o podrán atribuirse a Hugo López Gatell, por su desinformación oficial, a sus negligencias en el servicio público, a la comunicación social planeada desde la intención política, no de la máxima publicidad con puntualidad, veracidad, objetividad y servicio? ¿Cuántas familias, y ciudadanos, estarán-estarían dispuestos a demandar al subsecretario López Gatell como lo han hecho los representados por el Javier Coello Trejo, documentando cómo la falta de información, directriz y capacidad de atención pública, influyó en la muerte de sus familiares?
Si como en política se acepta de que lo que parece ser, es, muy posible que finalmente a alguien en la gestión del gobierno federal, del sector salud, se le efectúe una investigación. Y pudiera ser este personaje - Hugo López Gatell - que ha sido la cara muy visible del gobierno federal, sea quien cargue con los costos políticos de los errores de la aplicación de la llamada política mexicana en el sector salud, específicamente, de la gestión de la pandemia COVI- 19 y que tiene que ver, directamente con la aplicación de la política federal en materia de salud contra la pandemia COVID-19: contagios, hospitalizaciones, insumos-consumibles-adquisiciones-distribución de material de curación y equipo, decesos, programa nacional de vacunación a todos los grupos y segmentos poblacionales, particularmente la desairada vacunación no realizada a los niños y adolescentes menos re quince años, así co la información estadística diaria, cuyas cifras-exposiciones y argumentaciones y gráficas diarias no convencen a ningún sector social, menos a investigadores ni profesionistas de la salud, pero sí al presidente de la República.
En estos casi tres años de pandemia, el gobierno de la República tuvo, y hasta el momento tiene, en este personaje un escudo y una muralla de protección total para el presidente de la República y su llamada Política pública del gobierno de la República contra la Pandemia COVID-19, pero, el doctor y Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, según lo determinó el juez de Control Federal Especializado, Ghanter Alejandro Villar Ceballos, DEBE SER INDAGADO POR SU FALTA DE DEBER DE CUIDADO, NEGLIGENCIA Y EL DEBIDO EJERCICIO DE SU FUNCIÓN PÚBLICA EN LA ATENCIÓN DE VÍCTIMAS DEL CORONA VIRUS SARS-CoV 2. ESA DESATENCIÓN, SEGÚN RESOLUCIÓN DEL JUZGADOR, TUVO COMO RESULTADO MATERIAL, LA MUERTE DE MILES DE MEXICANOS.
Hugo López Gatell, hasta el momento ha sobrevivido a todo: a juicios de entidades de salud internacionales –OMS -, regionales –OPS -, libros, investigaciones, estudios…y nada parecía afectarle, pero ahora, parece ser que los vientos han empezado a cambiar y se vislumbran nubes grises en el horizonte. Esta denuncia y proceso marca el principio de algo inimaginable, pero no imposible, en base a las deferencias que recibe del presidente de la República. Independientemente de los nubarrones, si deben realizarse, no únicamente una investigación y a un solo personaje: varias, porque deben mostrarse a los responsables de tanto desaguisado-error en la gestión de la pandemia por parte del gobierno de la República. La Ciencia no debe estar supeditada a los juegos políticos del gobierno y la impartición de justicia es indicador de buen gobierno.