Itinerario político/Ricardo Alemán
ITINERARIO POLÍTICO
¡NEGRO ORIGEN DEL DINERO A PARTIDOS!
RICARDO ALEMÁN
Ahora resulta que son muchos indignados --entre ciudadanos, políticos y opinadores--, porque un partido se atrevió a insinuar la desaparición del dinero público destinado a los partidos y a proponer el fin de la figura plurinominal en diputados y senadores.
Resulta que --contra lo que nos dijeron por años-- no todos los partidos, no todos los políticos y tampoco todos los ciudadanos comparten la “descabellada idea” de cortar el cordón umbilical del dinero público, que hace posible la supervivencia de los partidos.
¡Sacrilegio…! ¡Aberración…! ¡El fin de la partidocracia…! Dicen algunos, gritan otros y se quejan los demás allá.
En efecto, retirar el subsidio total del dinero a los partidos provocaría un cisma momentáneo en la partidocracia; obligaría a la muerte de algunos y colocaría a otros en calidad de damnificados.
Sin duda se trata de un cambio radical y de un cambio de paradigma. Sin embargo, no es un suicidio democrático y tampoco significa un golpe de Estado.
¿Por qué?
1.- Porque está claro que cuando Morena reaccionó a las calamidades naturales con la oferta del 20 por ciento de sus prerrogativas para entregarlas a los damnificados, estaba reconociendo el más grande delito electoral que existe en la ley de la materia; el financiamiento con dinero negro.
2.- ¿A qué nos referimos? Elemental, cuando Morena ofreció el 20 y luego el 50 por ciento de sus prerrogativas, en el fondo estaba reconociendo que el dinero público que maneja en sus campañas electorales es una migaja frente a los miles de millones de pesos que recibe de parte de sus recaudadores.
3.- Las pruebas de lo anterior están a la vista de todos. El 27 de julio pasado, una a una mostramos evidencias que confirman que desde mayo del 2012 --cuando los Abarca se postularon al gobierno municipal de Iguala a cambio de un pago de muchos millones de pesos--, el partido Morena se financia con dinero del narco.
4.- Los Abarca, como todos saben, pertenecían a un grupo vinculado al crimen organizado y su ilegal ingreso a la política se conoció luego del crimen colectivo de los 43 de Iguala.
5.- Más; durante casi cinco años documentamos uno a uno los vínculos de Obrador con el crimen organizado y los últimos casos --los de Rigoberto Salgado y Eva Cadena--, son ejemplares. Y es que por años, el jefe del PRD y luego dueño de Morena vivió de dinero que nunca ha podido explicar .Por eso frente a la rentable caridad electoral que hoy aparece a causa de las calamidades naturales, Obrador se muestra como benevolente benefactor. ¿Por qué? Porque tiene seguras otras vías de financiamiento; el dinero negro.
6.- Pero en el otro extremo tampoco hay claridad. En el caso del PRI se jugaron una carta mayor. En respuesta a López Obrador, el líder, Enrique Ochoa, apostó fuerte; propuso acabar con todo el presupuesto público a partidos y, por si hacía falta, también se pronunció por acabar con la figura plurinominal en diputados y senadores.
7. Sin embargo, en el caso del PRI se debe hacer la misma pregunta. ¿De dónde va a financiar o ha financiado el PRI su activismo político electoral, en el supuesto poco probable de que se cancele el presupuesto público a partidos? Lo cierto es que, también en este caso asistimos a la confesión pública de un presunto delito; el de financiar con dinero negro las campañas político electorales.
8.- Y es que no resulta una novedad --en los casos del PRI, de los gobiernos del PAN y de los del PRD--, que sus respectivos partidos y candidatos son financiados por el gobierno en turno. Dicho claramente, a las elecciones federales y estatales entran cantidades incalculables de dinero ilegal, que hacen ver como juego de niños el financiamiento público.
9.- Más aún, el PAN de Ricardo Anaya, introdujo a la práctica política y electoral, la recolección de dinero público bautizada como “los moches”. Y hoy es un escándalo a voces --entre gobernadores, alcaldes y legisladores del PAN--, la grosera práctica del “moche” que estimuló Ricardo Anaya; práctica consistente en ordeñar a gobernadores, senadores, diputados federales y locales, para recaudar dinero negro que --por ejemplo--, maneja de manera arbitraria Anaya para su candidatura presidencial.
10.- Los gobiernos del PRD --tanto en la capital del país como en otras entidades--, manejan la política, a los políticos y a su respectivo partido.
Por tanto, a nadie debe escandalizar que partidos y candidatos apuesten alegremente por la desaparición de las prerrogativas de los partidos, porque todos saben que en México las elecciones son “aceitadas” con el dinero negro.
El problema, en todo caso, es impedir el “aceite negro”.
Pero nadie quiere entrar al tema.
Al Tiempo.