Itinerario Político/Ricardo Alemán
En sorpresiva conferencia de prensa, los jefes del PRD y el PAN llamaron a crear un Frene Amplio Opositor que –de prosperar--, presentaría un candidato único contra el PRI en 2018 y significaría la derrota adelantada del populismo de Morena y su candidato.
Alejandra Barrales, presidenta del PRD y Ricardo Anaya, presidente del PAN, dijeron que las alianzas electorales entre amarillos y azules han sido exitosas y que, por ello, sería saludable replicar la experiencia --entre la derecha y la izquierda partidistas--, para 2018.
Sin duda es alentadora la convocatoria a una alianza entre amarillos y azules para 2018 –que formalmente son los dos opositores de mayor peso nacional, luego del PRI--, sobre todo en momentos en que la sociedad mexicana muestra –igual que el mundo--, hartazgo y desencanto por los partidos y los políticos.
El problema, sin embargo, es que la propuesta que presentaron los jefes del PRD y el PAN, no es nueva y su viabilidad es altamente cuestionable. ¿Por qué?
1.- En efecto, lograr una alianza opositora entre PRD, PAN y parte del espectro político --además de ciudadanos sin partido--, sería un paso gigantesco para la democracia mexicana y hablaría de una madurez política y ciudadana impensable.
2.- Sin duda que para muchos significaría la derrota adelantada del PRI, pero sobre todo la derrota del riesgo llamado Morena y su populista y mesiánico dueño, Andrés Manuel López Obrador, que representa lo más rancio del viejo PRI.
3.- Sin embargo, también se debe recordar que, según la jerga periodística, la propuesta de “Frente Amplio Opositor” (FAO), es un feo “refrito” –mala copia--, de la iniciativa que desde hace un año promueve Miguel Mancera, jefe de gobierno de la CDMX.
4.- Otros argumentarán que la propuesta que retoman amarillos y azules --del llamado de Mancera para la formación del Frene Amplio Opositor--, es la victoria del jefe de gobierno. La diferencia es que Mancera no es jefe del PAN, tampoco del PRD y no milita en partido alguno. Y la “no militancia” lo coloca por encima de los partidos.
5.- Pero lo que parece un sueño en el papel –crear un frente de todos contra el PRI y contra el populismo de AMLO--, en los hechos es una iniciativa derrotada.
¿Por qué?
Porque nadie, con un mínimo de sensatez, imagina a los presidenciables del PRD, PAN e independientes, declinando a favor del otro, de uno de ellos. Y es que los “egos robustos” de la política envenenarán la propuesta de Barrales y Anaya. De hecho ese es el problema; la ponzoña de hombres y mujeres de la política.
Y tampoco han sido exitosas las alianzas PAN-PRD. Basta ver Oaxaca, Guerrero, Durango, Tamaulipas, Chihuahua… Y es que el problema no son los partidos o los políticos; el problema es la incultura democrática de la sociedad toda.
Al tiempo.