Itinerario político/Ricardo Aleman
Hoy se cumplen 150 días de Javier Duarte en fuga.
¿Por qué el gobierno de México --o alguna agencia internacional--, no han podido localizar y detener al criminal más buscado de México?
Y es que luego de la fuga espectacular de “El Chapo” y que por años fue catalogado como el prófugo mexicano más buscado en el mundo, hoy el mexicano más perseguido se llama Javier Duarte.
Y si “El Chapo” se mantuvo en fuga por 181 días –luego de su último escape--, Duarte se aproxima a ese récord. Hoy Duarte cumple 150 días en calidad de perseguido de la justicia. Pronto podría presumir mayores habilidades para el escapismo, que el propio “Chapo”
Y es de tal efectividad la estrategia escapista de Duarte que, mientras a “El Chapo” lo capturaron debido a la debilidad por sus mujeres –su esposa y sus hijas--, en el caso de Duarte parece que poco le importan sus hijos.
¿Por qué? Porque no existen indicios de que Duarte o su esposa hayan intentado contactar a sus hijos. Y es que durante los cinco meses de la fuga de Duarte, una de las tácticas de captura se construyó a partir de detectar los intentos de contacto familiar.
Y resulta que, contra lo que muchos suponen, Duarte es más insensible a sus hijos que el mismísimo “Chapo”.
¿Por qué no ha sido capturado Javier Duarte?
A continuación algunas hipótesis conocidas, incluso algunas francamente descabelladas.
1.- La hipótesis más socorrida en comederos políticos es que Javier Duarte está muerto. Eso explicaría por que la policía mexicano no ha sido capaz de localizar al ex gobernador de Veracruz, junto con agencias internacionales que lo buscan.
2.- Sin embargo, autoridades federales mexicanas han desmentido la versión ya que, dicen, en distintos momentos han estado cerca de la detención de Duarte. Y esa reiterada aproximación permite suponer que sigue con vida.
3.- Otra línea de investigación supone que Duarte contó con la ayuda de un cartel criminal cuyos integrantes prepararon a ciencia y paciencia el escape y el lugar del escondite. La hipótesis tiene sentido si se toma en cuenta que para mantenerse prófugo por cinco meses, un criminal debe contar con mucho dinero y recursos logísticos.
4.- Tampoco es descabellada la teoría de que en tanto socios y aliados políticos, AMLO y Duarte trabajan en una estrategia conjunta para que cuando el segundo sea presidente de los mexicanos, el primero reaparezca para ser perdonado. Total, AMLO ha perdonado hasta a criminales probados.
5.- La hipótesis más realista es que Javier Duarte preparó durante meses no sólo su fuga, sino el lugar a donde llegaría y en donde permanecería por una larga temporada, junto con su esposa. Y para conseguir ese objetivo se requiere, sobre todo, dinero. Y para Duarte y su familia el problema no era el dinero. Se robó millones.
6.- Una variante de la versión anterior presume que Duarte está oculto en algún país remoto, en donde no existe tratado de extradición con México y donde se habría sometido a una trasformación estética.
7.- La versión contraria –con cierta carga demencial--, propone que Duarte está en México, también en un lugar remoto, sin la posibilidad de hacer una vida normal y en espera de un acuerdo político por parte del gobierno federal, de alguno de los candidatos presidenciales o de su socio y amigo, López Obrador, para revelar todo lo que sabe sobre la corrupción en México, en el momento que esa información pueda ser utilizada con fines político electorales.
¿Cuánto vale lo que sabe Duarte? ¿Servirá para beneficiar al PRI, al PAN, a Morena…? ¿Sería una herramienta para destruir al PRI, para cobrar venganza contra Miguel Ángel Yunes?
8.- Por otro lado, se escucha entre malquerientes del gobierno federal, que el ex gobernador de Veracruz estaría siendo ayudado por funcionarios del gobierno federal para escapar de la justicia. En tono malicioso se insinúa que el propio gobierno federal protege y oculta a Duarte. ¿Sería eso posible?
La hipótesis resulta descabellada, sobre todo si se toma en cuenta que el más beneficiado con la captura de Duarte es precisamente el gobierno federal, que con la detención del ex gobernador de Veracruz --y de su esposa--, daría un golpe espectacular en la persecución de la corrupción y los corruptos.
Nadie sabe si Javier Duarte será detenido, cuándo o si reaparecerá vivo o sin vida. Lo cierto es que el cochinero es igual o peor en Veracruz, al grado de que hoy pocos ven diferencia entre los gobiernos de Duarte y Yunes.
Al tiempo.
EN EL CAMINO.
Y Sinaloa sigue sin gobierno. Se fuga el hijo de “El Azul”.