Itinerario político/Ricardo Alemán
¡MINTIERON; AMABAN AL PRI REPRESOR Y ANTIDEMOCRATICO!
Primero las preguntas. ¿Se percataron que desde julio de 2018 –luego de la victoria electoral de AMLO--, muchos dizque militantes de la izquierda mexicana se volvieron amantes de todo aquello que cuestionaron a lo largo de medio siglo?
¿Se dieron cuenta que muchos de quienes antaño repudiaban al partido hegemónico y el control de un solo hombre; que rechazaban la descomunal concentración de poder del viejo PRI, hogaño aplauden al partido hegemónico llamado Morena y festejan el poder absoluto en manos de AMLO, además de que justifican el clientelismo que repudiaban en el PRI?
¿Han visto que historiadores, intelectuales, políticos, líderes de opinión y hasta periodistas que por décadas repudiaron los manotazos represivos como los de 1968 en Tlatelolco y 1971 en San Cosme --cometidos por los gorilatos de Díaz Ordaz y Luis Echeverría--, hoy aplauden la nueva versión de Díaz Ordaz, motejado como AMLO?
¿Descubrieron que políticos formados en la dizque izquierda opositora de antaño --como Pablo Gómez, Alejandro Encinas, René Bejarano, Martí Batres y muchos otros--, que repudiaban la militarización de Díaz Ordaz y Echeverría y que por décadas criticaron el populismo rapaz de López Portillo y la persecución de la prensa, hoy aplauden la militarización de Obrador, festejan el intento colonizador de todo el Estado y hasta aplauden que persigue a sus críticos?
En efecto, por si no se han dado cuenta, con la llegada de Obrador al poder presidencial vivimos un México al revés; en donde el viejo PRI hoy se dice de izquierda y se llama Morena; en donde los políticos opositores al viejo PRI hoy están en el poder y se comportan peor que los viejos priístas, con la única diferencia de que cambiaron de cachucha; portan la de Morena.
En efecto, con la llegada de AMLO al poder, intelectuales, historiadores y opinadores de izquierda --que por décadas criticaron al PRI antidemocrático, autoritario, populista y clientelar--, hoy justifican la antidemocracia de Morena, el autoritarismo de AMLO, el clientelismo de su gobierno y el populismo de sus políticas.
Los críticos del militarismo represor de Díaz Ordaz y Echeverría, los que cuestionaron las masacres de Tlatelolco y San Cosme; que condenaron el asesinato de empresarios en Jalisco y Nuevo León, hoy no sólo aplauden la militarización propuesta por AMLO sino que justifican la persecución de empresarios mediáticos y periodistas críticos de Obrador.
¿Es o no un México de cabeza?
Y es que ahora resulta que no pocos intelectuales, investigadores, políticos, mujeres y hombres de la llamada izquierda mexicana engañaron durante medio siglo a la sociedad, toda.
¿Por qué?
Porque resulta que esas mujeres y hombres que por décadas dijeron amar y abrazar la ideología de izquierda; que vivieron del repudio a los autoritarios gobiernos de Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo, en realidad amaban a esos gobiernos y sus políticas represoras, autoritarias, populistas y nada democráticas.
Resulta que aquellos que por décadas aplaudieron la política exterior de puertas abiertas a refugiados que escapaban de las dictaduras latinoamericanas y que censuraban a los dictadores golpistas, hoy aman a los dictadores y le dan la espalda a los pueblos oprimidos, como los de Cuba, Venezuela, Nicaragua.
Resulta que el supuesto odio al PRI en realidad era amor a lo más rancio del PRI; amor al poder en manos de un solo hombre; amor al clientelismo, al autoritarismo, a la militarización y la represión; amor a la censura de críticos y a la persecución de opositores.
Resulta que el supuestos amor a la democracia era en realidad amor a la antidemocracia; odio a los contrapesos, a la crítica y al pensamiento distinto; rechazo al derecho a disentir y a criticar.
Durante medio siglo la sociedad mexicana vivió engañada por los dizque opositores al PRI.
Y es que esa dizque izquierda nunca quiso democracia sino que amaba la antidemocracia; amaba las tiranías de Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo…
¿Seguiremos en el engaño?
Al tiempo.