Instructoras y aprendizaje dialógico
En diferentes puntos de la ciudad trabajan de manera colaborativa Joseph y Verónica Navarro, para abrir las posibilidades que instructoras de Gimuevete, realicen actividades de acompañamiento a la sociedad para la mejora de sus condiciones de vida.
Tuve la oportunidad de trabajar, con un grupo entusiasta de instructoras a quienes a petición de Gimuevete, llevé el mensaje para dar a conocer la importancia del aprendizaje dialógico, así como el establecimiento de una propuesta de modelo de diálogo para la convivencia y paz social, a continuación, señalo algunas de las reflexiones que se presentaron.
El concepto de aprendizaje dialógico se basa en una concepción comunicativa de las ciencias sociales que plantea que la realidad social es construida por las interacciones entre las personas; para su ejecución es importante considerar siete principios: El diálogo igualitario, horizontal, complementario, sin imposición de un saber hegemónico y si a partir de las experiencias de todos y todas las que participan, sin autoritarismos y colonialismo patriarcales de los docentes; todos dialogan en su ecología de saberes. La inteligencia cultural es un concepto amplio, no se reduce a lo cognitivo basado en la acción teleológica (los fines), sino que contempla la pluralidad cultural, por lo que engloba a la inteligencia académica y práctica, capacidades de lenguaje y acción de los seres humanos que hacen posible llegar a acuerdos en los diferentes ámbitos sociales.
La transformación ya que el aprendizaje dialógico transforma las relaciones entre la gente y su entorno. Es un aprendizaje que se basa en la premisa de Paulo Freire, que las personas somos seres de transformación y no de adaptación. La educación y el aprendizaje deben estar enfocados hacia la transformación para romper con el discurso de la modernidad tradicional basado en teorías conservadoras sobre la imposibilidad de la transformación con argumentos que sólo consideraban la forma como el sistema se mantiene a través de la reproducción o bien desde el punto de vista que nosotros debemos ser objeto de una concientización por parte de algún líder carismático o profesor/a inquieto/a que nos iluminará con su sabiduría que nos abre los ojos a la realidad. La modernidad dialógica defiende la posibilidad y conveniencia de las transformaciones igualitarias como resultado del diálogo, de la emancipación, la autonomía y la libertad en la toma de decisiones. La dimensión instrumental no se obvia ni se contrapone a la dialógica. El aprendizaje dialógico abarca todos los aspectos que se acuerden aprender. Así pues, incluye la parte instrumental que se ve intensificada y profundizada desde la crítica a la colonización tecnocrática del aprendizaje. Es decir, considera como un instrumento del aprendizaje para la crítica a las formas de sometimiento, disciplina y control de los cuerpos a través del aprendizaje.
La creación de sentido. Para superar la colonización del mercado y la colonización burocrática y evitar que se imponga una lógica utilitarista que se reafirme a sí misma sin considerar las identidades e individualidades que todos y todas poseemos hay que potenciar un aprendizaje que posibilite una interacción entre las personas - dirigida por ellas mismas — para así crear sentido para cada uno de nosotros y nosotras. La solidaridad como expresión de la democratización de los diferentes contextos sociales y la lucha contra la exclusión que se deriva de la dualización social es la única base en que se puede fundamentar un aprendizaje igualitario y dialógico. La igualdad de diferencias es contraria al principio de diversidad que relega la igualdad y que ha regido algunas reformas educativas. La cultura de la diferencia que olvida la igualdad lleva a que, en una situación de desigualdad, se refuerce como diverso lo que se excluye, al adaptar sin transformar, con lo que crea, en muchas ocasiones, mayores desigualdades.
El aprendizaje dialógico supone un modelo holístico con los aspectos positivos del aprendizaje significativos para apreciarlos de manera conjunta y consensuada por todos los agentes del aprendizaje que interactúan con el alumnado.
Finalmente, precisé en la importancia que el instructor o facilitador de procesos dialógicos requiere de conocer de los derechos humanos, de la igualdad y no discriminación, de la perspectiva de género, así como de la interculturalidad y la cultura de la paz y la convivencia social. Agradezco la invitación y desde luego la oportunidad de avanzar en la construcción de diálogos horizontales para la transformación social; de igual manera de atender la disciplina, las reglas y los hábitos dentro de los espacios de convivencia; escuela, hogar, trabajo, la iglesia.