Hermanos y hermanas migrantes/Gerardo A. Herrera Pérez
En diciembre se inicia la temporada en que las familias se reencuentran con sus seres queridos, se hallan con los migrantes, aquellos que dejaron su tierra, su terruño, porque esta nos les dio la oportunidad de desarrollo; en las fechas de navidad y año nuevo los migrantes regresan a ver a sus familiares, lo hacen de manera presencial, aunque durante el año, sus dinámicas son digitales presenciales, por teléfono; su llegada también representa la oportunidad de derrama económica en Michoacán; pero lo más importante, es que su estancia es amor y fraternidad.
En punto del medio día, como cada año, estuvimos invitados a participar en un evento religioso en la Catedral de Morelia; ahí, llegaron poco a poco en sana distancia y convivencia diferentes familias de migrantes y sus hermanos y padres que aún viven aquí en Michoacán. El evento es promovido por las organizaciones de migrantes encabezadas por nuestros amigos Pedro Fernández, presidente de Fuerza Migrante sin Fronteras, Francisco Garcidueñas, la doctora María Elena Rivera Heredia, y otros líderes más que fueron, entre ellos el presidente de Grupo de Facto Diversidad Sexual en Michoacán, Gerardo A. Herrera, Isidro Vieyra presidente de Ecovi, Estella Meneses, Melchor Ornelas, siempre generoso y atinado en sus comentarios, haciendo centralidad y compartiendo sus sabidurías de la comunicación para hacerlas al servicio de los migrantes.
El lema de este año 2020, que ha golpeado por igual a todo la humanidad por la pandemia del Covid-19, fue expuesto en una lona en el cual se leía “JESUS TAMBIEN ES MIGRANTE, Dios proteja y bendiga Michoacán”, 13 de diciembre Día del Migrante en Michoacán.
La ceremonia fue celebrada por el Arzobispo Carlos Garfias Merlos, además de contar con la presencia de muchos paisanos que permanecieron en completo respeto a la celebración, entre ellos, Alma Rosa Álvarez Chávez, Tano Ponce de León, Ley Valenzuela, Gabriela Terrazas, Marisela Carrillo, Lupita Pineda, Lucy Guillen, Ana Cristina M, Ivonne N., Pedro Chávez, entre otros más.
Las palabras del señor Arzobispo, han sido un bálsamo para la difícil situación que viven muchos de los connacionales en la Unión Americana, y el reconocimiento a las acciones que se realizan en favor de las y los michoacanos.
Al finalizar la ceremonia religiosa, las personas se tomaron en el altar las fotografías que dan cuenta de la fe que se tiene y de la devoción de dar gracias por su llegada a tierras michoacanas, ellos son nuestros hermanos los migrantes.
