Hablemos de mujeres…/Luisa María Calderón
Hablemos de mujeres…
Alexa Moreno fue la única mujer que participó en las olimpiadas de Brasil. Después de quedar en la posición 31 del mundo en gimnasia olímpica, fue criticada por su complexión física en tono discriminatorio, ella respondió con la calidad de una campeona: “soy mexicana, y luzco como mexicana. No pueden esperar a ver una rubia”. Bien, pues esta mujer que debe entrenar por lo menos 8 horas diarias seis días a la semana, ganó este sábado de diciembre medalla de oro en salto de caballo en el campeonato mundial de gimnasia , celebrándose en Haichi, Japón. Y mientras ella escuchaba el himno nacional en la ceremonia de premiación, otra mexicana: Vannessa Ponce de León, era coronada como Miss Mundo en una isla de China. Vannessa tiene una maestría en comercio internacional. Ella trabaja en un proyecto de educación con niños migrantes del interior de México, además de querer impulsar la ropa de artesanos indígenas. A decir de ella, usan la belleza para cumplir un propósito social. Ellas hacen su trabajo, cumplen sus metas a partir de su esfuerzo y hemos de reconocerlas.
Pero en este fin de semana, por lo menos otras dos mujeres han estado en la atención de los mexicanos: Martha Erika Alonso, que obtuvo más votos en la elección para la gubernatura de Puebla en julio pasado y quien ha estado sometida a conteo voto por voto y a defender su victoria hasta la última instancia, ayer, ante la Sala superior del tribunal electoral federal, hasta donde fue impugnada por el candidato Miguel Barbosa. El tribunal electoral ratificó su triunfo con una votación de 3 a 4. El voto decisivo en esta sentencia fue el de otra mujer: la presidenta del órgano colegiado, Janine Otálora, quien se ha significado durante una larga carrera en el área y que ha sido imparcial en sus decisiones. Se habla de presión, de que el abogado Vargas, ponente del proyecto de dictamen, recibió en su lugar a la hoy secretaria de Gobernación y ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación durante veinte años y como tal sabe perfectamente cómo ha de protegerse la independencia de los juzgadores.
Estas cuatro mujeres han sido protagonistas de la vida de México, a pesar de que también hay notas que dan cuenta aun de esta relación de subordinación que a fuerzas algunos hombres aun insisten en imponer
A propósito, hay otro par de féminas de las que debemos dar cuenta en este fin de semana, pero no por su protagonismo sino por su omisión: Olga Sánchez Cordero, hoy secretaria de gobernación, ha guardado silencio frente al señalamiento que el presidente de la República hace contra los ministros de la Corte. Les dijo deshonestos e insensibles. Ella, Olga, durante muchos años ministra, retirada con sueldo, o pensión, de ministra, NO dijo esta boca es mía frente a la protesta pública – poco espontánea, por decir lo menos, de los manifestante- cuando ella fue parte de esa corte, Corte a quien aplaudieron por su decisión de descalificar, en el mismo tenor que la ley de salarios de los funcionarios públicos, la ley de seguridad interior. El desarrollo profesional anterior, de la Secretaria de Gobernación, el que la sustenta como capaz para desempeñarse como encargada de la política interior del país, fue justamente su trabajo como ministra en ese órgano colegiado al que Andrés Manuel llamó hoy deshonesto e insensible. Esperamos que como mujer también ella salga en defensa de la Corte a la que perteneció y que sabe que se ha mantenido independiente como debe ser, a pesar de las presiones y los intereses del titular del Ejecutivo en turno. Ese estado de derecho es el que debe defender. Es la Suprema Corte de Justicia de la Nación de la última fémina a la que hay que aludir. Se mantuvo firme en su papel de decidir si una ley se apega o no a los principios Constitucionales.