Hablando en serio/Santiago Heyser
“Estrategia política sugerida para el 2024”
La semana pasada sugerí, como estrategia política para competir con probabilidades de éxito en el 2024, fundamentarse en: “La doctrina social de la Iglesia Católica”.
La escena no podía ser más barroca, los perdedores de la elección del 2021, Marko, Alito y el Chucho Zambrano (PAN, PRI y PRD), hablaban de la alianza en el Congreso y de que ninguno sería “Judas” apoyando a la 4aT. Mi impresión es que se sienten dueños de diputados y senadores (como AMLO), olvidando que estos se deben a la ciudadanía que representan y no a las cúpulas partidistas y sus componendas; no es correcto que hablen por ellos.
“Locura es hacer lo mismo y esperar resultados diferentes”. Albert Einstein.
Como mexicano y padre de familia (y abuelo), mi expectativa es tener en México una democracia funcional con contrapesos, en donde, la posibilidad de alternancia sea motor para motivar buenos gobiernos. Con esto en mente, es mi aspiración que haya un cambio de partido en la presidencia de la república para el 2024, no más dictablandas de 70 años como la que impuso el PRI. Con ello en mente y viendo la eterna corrupción del PRI, la incapacidad de ser honestos y capaces en el PRD y la basura política que son los partidos pequeños, me gustaría que el PAN ganara la elección del 2024, para lo que, en mi opinión, deberían quitarse del lastre político que representan, primero, sus hoy impresentables aliados, segundo, los esquiroles como Fox y Calderon y tercero, aquellos pseudomilitantes, como Creel, Anaya y Marko, que ajenos a los principios y valores fundacionales del partido: ética, moral, verdad y democracia, con un pragmatismo político que parece explicar que el fin justifica los medios, actúan en contra de esos mismos principios y valores.
Por lo expresado, respetuosamente sugiero a los panistas, para ser competitivos, rebasar a Morena por la izquierda, primero porque Morena es un partido confesional con un líder supuestamente cristiano contrario a la izquierda y sus postulados sociales y segundo, porque de verdad es justo y necesario ver verdaderamente por los más pobres y necesitados, no solo por justicia, sino por conveniencia, ya que es la mejor manera de combatir la delincuencia y la desintegración social y familiar asociada a la migración forzada. Dicho lo anterior reitero mi propuesta a los panistas: como estrategia política para competir con probabilidades de éxito en el 2024, fundamentarse en: “La doctrina social de la Iglesia Católica”.
Cito de Wikipedia:
La doctrina social de la Iglesia Católica es el conjunto de enseñanzas sociales que la Iglesia llama a practicar a cualquier cristiano o persona de buena voluntad y de cualquier origen y lugar, la misma se refleja en las encíclicas sociales (Un camino, para reforzar la política partidista con la ética humanista cristiana)…
La Encíclica Rerum Novaruam de León XIII fue una carta abierta dirigida a todos los obispos y catedráticos, que versaba sobre las condiciones de las clases trabajadoras. En ella, el papa dejaba patente su apoyo al derecho laboral de «formar uniones o sindicatos», pero también se reafirmaba en su apoyo al derecho de la propiedad privada. Además discutía sobre las relaciones entre el gobierno, las empresas, los trabajadores y la Iglesia, proponiendo una organización socioeconómica que más tarde se llamaría distributismo.
La Encíclica Quadragésimo Anno de Pio XI hace un elogio de la Rerum Novarum sea por su oportunidad (la penetración de un nuevo sistema económico y el desarrollo industrial habían producido una fuerte división de clases sociales). En ella, el Papá Pío XI recuerda también los frutos que dio la encíclica: el hecho de que los gobernantes que hubieron de reconstruir el mundo después de la Primera Guerra Mundial se rigieran en cierta medida por los principios enunciados por la Rerum Novarum, la mejora de la situación de los obreros y las líneas dadas sobre sus asociaciones.
Sostiene que la justicia y la equidad exigen que los poderes públicos actúen para que las desigualdades entre zonas económicamente más desarrolladas y menos desarrolladas sean eliminadas o disminuidas y en las zonas menos desarrolladas se aseguren los servicios públicos esenciales.
Reafirma el carácter de "derecho natural” de la propiedad privada y también de su efectiva difusión entre todas las clases sociales:
La Encíclica Mater et Magistra de Juan XXIII, advierte que la cuestión social tiene una dimensión mundial y que así como se puede hablar de personas pobres, también se ha de hablar de sectores pobres y naciones pobres. El desarrollo de la historia muestra cómo las exigencias de la justicia y la equidad atañen tanto a las relaciones entre trabajadores dependientes y empresarios o dirigentes, como a las relaciones entre los diferentes sectores económicos, y entre las zonas económicamente más desarrolladas y las zonas económicamente menos desarrolladas dentro de una misma nación; y, en el plano mundial, a las relaciones entre países en diverso grado de desarrollo económico-social. Un problema de fondo es cómo proceder para reducir el desequilibrio entre el sector agrícola, y el sector de la industria y los servicios; y para que mejore la calidad de vida de la población agrícola-rural.
“La dignidad de la persona humana exige normalmente, como fundamento natural para vivir, el derecho al uso de los bienes de la tierra, al cual corresponde la obligación fundamental de otorgar a todos, en cuanto posible sea, una propiedad privada.”
Enfatiza en el derecho de los trabajadores de sindicalizarse y en la necesidad de que los salarios estén de acuerdo con la dignidad humana del trabajador y de su familia, con la aportación efectiva del trabajador la posibilidad económica de la empresa y la situación económica general.
Juan XXIII sostiene que una economía justa no sólo depende de la abundancia y distribución de bienes y servicios sino que incluye el papel de la persona humana como sujeto y objeto del bienestar.
Finalmente, como complemento a lo expresado, están las Encíclicas: Populorum Progressio y Octogesima adveniens de Pablo VI, Laborem exercens, Sollicitudo rei sociales y Centesimus annus de Juan Pablo II, Caritas in Veritate de Benedicto XVI y Laudato si' y Fratelli Tutti del Papa Francisco. Todas tratan sobre las relaciones con la tierra, los derechos del hombre y los sistemas socioeconómicos… asociados al arte de gobernar.
En mi opinión, este sería el camino para rebasar a la 4aT por la “izquierda”, no en un sentido religioso que no comparto, sino en un sentido social y económico que permita a las personas vivir dignamente con el fruto de un trabajo honesto de ocho horas… ¡Así de sencillo!