Hablando en serio
“A militantes y simpatizantes del PAN”
Este artículo es mi aportación al Partido Acción Nacional para que tenga una oportunidad en el 2030, a partir de ser congruente, que hoy no lo es, con sus principios y valores fundacionales.
El PAN fue fundado en 1939 como una alternativa cristiana y opositora al Partido de la Revolución Mexicana, que luego se convirtió en PRI; diría mi nieto, la misma gata pero revolcada, ya que ni las refundaciones ni los cambios (salvo honrosas excepciones) les quitaron lo rateros, antidemocráticos y manipuladores, al grado que el insigne escritor, Vargas Llosa, con tino los describió como: “La Dictadura Perfecta”, por su “gatopardismo” en la política.
Después de una lucha de más de 60 años, gracias a los insoportables excesos y abusos de un PRI corrupto, el PAN llega a la presidencia encabezado por Chente Fox, exdiputado y exgobernador de Guanajuato, un ranchero (con botas) dicharachero y payaso, que cautivó al electorado con su estilo de muy echado pa´ adelante, campirano y boquiflojo e inició el proceso de degradación de la investidura presidencial y de las leyes, primero exhibiendo de forma ilegal símbolos religiosos en su toma de posesión, inaugurando el: “no me vengan con que la ley es la ley”, después compartiendo el poder presidencial con su pareja y finalmente, extendiendo, para fines prácticos, un certificado de impunidad a los exfuncionarios y exgobernantes del PRI que habían expoliado a México, convirtiéndose de facto en lo que luego se confirmaría, en el aplaudidor “azul” del partido tricolor.
Al ganar elecciones, con el tiempo y en un proceso natural de deterioro, el otrora partido de la “gente decente” (hoy son excepción los que lo son), se fue degradando al incorporar en sus filas a políticos (y vividores de la política) pragmáticos, muchos de ellos corruptos, que privilegiaron la “rentabilidad electoral” y que hicieron de lado los principios éticos, morales, religiosos y democráticos con los que había sido fundado el PAN, situación que prevalece y los debilita para ser alternativa de gobierno;… El culmen de esta degradación se da cuando en un acto inmoral e injusto, el PAN apoya al PRI para que la deuda particular de la banca ($552,300 millones de pesos del FOBAPROA), pasara a ser deuda pública del pueblo de México que los ciudadanos estamos y seguiremos pagando por varias generaciones.
Después del ridículo que hizo Chente Fox, vino la incongruencia de Felipe Calderón cuyo culmen, como Presidente de México y cabeza del panismo, fue traicionar a su candidata, corrijo, a la candidata del partido que no suya, Josefina Vázquez Mota, para así abrir la puerta para que regresara el PRI corrupto encabezado por Enrique Peña Nieto; un novel político del EdoMex que apadrinado por viejos caciques encabezados por su pariente Arturo Montiel y el Grupo “AtracoMucho” del EdoMex, lo encumbraron para conducir al PRI a niveles excepcionales de degradación republicana y de corrupción que abrieron las puertas para que un político quemado y sin futuro, AMLO, llegara a la silla presidencial apoyado directa o indirectamente por el PAN, quién permitió que se prostituyera la democracia partidista para que el imberbe presidente del PAN, Ricardo Anaya, se agandallara los recursos del partido para su promoción personal, lo que le permitió, con la complicidad de la cúpula panista y de políticos como Santiago Creel, ser el candidato “azul”, abriendo así la puerta, en complicidad con el PRI) (hoy su aliado) y con la ayuda de EPN (a cambio de impunidad), para el arrasador triunfo de Morena en el 2018, lo que hoy tiene postrada a la República.
La degradación política en México pone en riesgo a nuestra incipiente e imperfecta democracia; la destrucción de instituciones, el empoderamiento corruptor de las Fuerzas Armadas y la llegada de gente impreparada a los puestos de gobierno, con niveles de corrupción política e institucional similares a los del peñismo, nos tienen al borde de un retroceso democrático, de una crisis institucional y económica y a las puertas de un renovada “Dictadura Perfecta”, ¡con un problema adicional!, la oposición, conformada por la antinatural alianza del PRI, PAN y PRD, con liderazgos mediocres y corruptos como en mi opinión son Marko, Alito y el Chucho Zambrano, más una candidata trivial, Xóchitl (México no es un puesto de gelatinas), no son alternativa de gobierno ni competencia para una maquinaria electoral y partidista aceitada con los recursos federales más los de 23 estados y el apoyo consciente o inconsciente, buscado o no, del crimen organizado.
Ante esta realidad y la convicción personal de que si es necesario Alito traicionará al Frente Amplio por México a cambio de impunidad, el único camino que veo es hacer en el PAN lo que no se hizo para ser competitivo en el 2024 y por ende requerir de alianzas contra natura, es decir: retomar el camino volviendo a sus principios y valores éticos, morales y democráticos que los hicieron una oposición confiable, para que, gobernando de acuerdo con la Doctrina Social de la Iglesia Católica en lo que les queda (estados y municipios), puedan ser alternativa, sin alianzas, para el 2030.
El primer paso, en mi opinión, es entender que popularidad no da capacidad y como consecuencia, deshacerse de la basura política que al margen de los principios y valores del panismo se han infiltrado y de quienes, haciendo un berrinche, pretendieron fundar otro partido exhibiendo su deslealtad, lo segundo, hacer una selección de los mejores hombres y mujeres de México para que sean candidatos al Congreso; lo tercero, es recuperar su fuerza al integrarse, cito a Marcelo Torres Cofiño, en @PAN_CDMX: “Este partido está formado por hombres y mujeres libres…” Hoy no es así, con un refrito de lo que han hecho otros partidos, el PAN se alejó de la democracia partidista para entregarse al procedimiento de selección de candidatos por encuesta, concentrando el poder en las cúpulas que no siempre son honestas ni democráticas, dejando fuera a la militancia y transfiriendo el “poder” de seleccionar candidatos a encuestadoras que sirven a quien les paga y no necesariamente hacen un trabajo ético o profesional. Obvio, ello no describe a “hombres y mujeres libres”, describe el abuso de quienes, desde posiciones de poder, ajenos a los principios y valores del panismo, buscan controlar el “negocio” de las candidaturas… Al margen de lo antidemocrático, inmoral o abusivo de estas prácticas, el mayor daño está en que a los supuestos “hombres y mujeres libres” los convierten en borregos sin carácter y sin voz ni voto para impulsar un proyecto político que de verdad pueda ser alternativa de gobierno, como está pasando en el 2024 y pasará, si no corrigen rumbo, en el 2030… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador