Hablando en serio
Agricultura regenerativa
Celaya, Guanajuato, 30 de septiembre del 2023
La charla con el agrónomo versó sobre el camino para heredar un planeta funcional a nuestros hijos y nietos, también hablamos sobre la salud pública a partir de alimentos sanos y finalmente, sobre la corrupción institucional en el campo por razones políticas e intereses personales.
A- Cuando, los responsables de las políticas públicas agropecuarias no asesoran correctamente a sus gobiernos, a partir de intereses políticos y electorales personales, el resultado es el desastre agropecuario <me dijo el agrónomo>, desastre que pone en riesgo la salud y la vida de los ciudadanos, así como el futuro de todos…
S- Cuando ese mismo funcionario está pensando y actuando, no en función de su responsabilidad sino de la siguiente elección y su futuro político, mala cosa <repliqué>; y peor cuando se usan programas de gobierno para cooptar liderazgos sociales y para manipular a la gente para obtener su voto, ¡eso es corrupción!
A- El camino para rescatar al planeta del daño infligido por la estupidez y el egoísmo humanos <continuó>, es la agricultura regenerativa, que empata y se complementa con los conceptos de Agroecología y Permacultura, ¡urge recuperar prácticas campiranas que sean acordes con los ciclos naturales! La agricultura industrial generó dinero y resolvió problemas de alimentación masiva en el corto plazo, pero el costo es y ha sido la destrucción del suelo… ¡La destrucción del planeta!”
S- Lo sé <le dije>, se han privilegiado intereses económicos, políticos y político electorales sobre al bien común y la vida misma; el costo es impagable, vamos camino a la extinción de la vida humana en el planeta tierra.
A- La razón ha sido la falta de razón, Santiago, una por la ambición de quienes lucran con la producción de alimentos en lo económico y en lo político y otra, con raíces más profundas, por la ignorancia en general, tal parece que las inercias y modas nos ganan y sin duda hay desconocimiento, aún de agricultores experimentados, de: ¿cómo funcionan los suelos y la naturaleza?, por eso se privilegia el cortoplacismo, lo fácil y lo económico. Un ejemplo es el uso “inmoral” de fertilizantes y agroquímicos (negocio de vivos), cuando el camino es el manejo de la tierra y de la vida que hay en ella.
S- Lo que dices es importante, pues pone a la educación y a la capacitación como la respuesta social a la problemática del campo y del planeta, lo que da una luz sobre el camino a seguir.
A- Añadiría yo que además de la educación y la capacitación, hace falta la formación humana; no somos entes productivos ni animalitos, somos personas, lo que pasa es que no lo vemos o no nos educan para verlo y así actuar en consecuencia.
S- Lo que dices me conduce a enriquecer una vieja propuesta ¡La Universidad de la Tierra en Xonotli”, misma que está guardada, ya que no he sabido comunicar a quienes toman decisiones (que parece siempre están ocupados y no tienen tiempo de escuchar), que si bien la preocupación primera de la gente es la inseguridad, el problema de medio ambiente y la depredación de recursos naturales y el deterioro de tierras es más importante, pues hablamos de la extinción de la vida humana en el planeta. El problema de la inseguridad se arregla rápido con carácter, decisión y amor a la Patria, como lo ha hecho el presidente Nayib Bukele en El Salvador, pero el problema del deterioro ambiental y la contaminación del planeta se acerca al punto de no retorno, es decir, el daño que le estamos haciendo al planeta pronto será irreversible y eso conduce a la extinción.
A- Tres consejos, mi estimado Santiago: 1.- No cejes en tu empeño de que se realice el proyecto de la Universidad de la Tierra, eventualmente los sueños se convierten en realidad; 2.- Ve el documental “Kiss the Ground” (Besa el Suelo), está en Netflix, ahí se trata de manera didáctica el concepto de agricultura regenerativa y da sustento a tu proyecto describiendo el alcance, y 3.- No pierdas la fe, si quienes hoy gobiernan no quieren escuchar, es posible que quienes lleguen en el 2024 si lo hagan,… y si no en el 2030,… y si no, los que gobiernen cuando no haya comida y el planeta sea un desierto empezarán a escuchar… ¡No pierdas la fe!... ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador