Hablando en serio
Si tiene plumas de pato, patas de pato, camina como pato y dice cuac, cuac; pues es un pato; por ello opino: ¡Tiene razón Porfirio Muñoz Ledo!
¡No!, no voy a hablar de las campañas, no vale la pena, tan malo el pinto (Morena), como el colorado (PRI) y si hablamos de las alianzas, pues Azul con Rojo me da morado, así es de que, como diría mi compadre: “Estamos jodidos todos ustedes…”
Tampoco voy a hablar de las “ilegales” que no falsas grabaciones que ha exhibido esa basura política que en mi opinión es Layda Sansores, gobernadora de Campeche, ni tampoco de Alito Moreno (otra porquería política, supuesto líder de lo que queda del PRI y aliado de Marko), y su traicionera grabación de la conversación, manipulada, con el Senador (en funciones de recadero) Manuel Velasco.
Hoy voy a hablar de la guerra en Ucrania y los 40,000 muertos en 100 días en una estúpida e inmoral invasión rusa, que se buscó el idiota presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, azuzado por los gringos, que hábilmente manipularon a Ucrania, a la OTAN y a la Unión Europea, para ligeramente abrir las puertas a Ucrania para unirse a la OTAN, incumpliendo la palabra dada en 1991; violentando así una de las líneas rojas que los rusos habían planteado como infranqueables, ya que atentan contra su seguridad nacional y su supervivencia.
Hoy, con un costo económico inconmensurable y miles de vidas desperdiciadas, Rusia controla el 20% del territorio de Ucrania, es decir, toda la región de Donbass y la península de Crimea, que ya controlaban desde el 2014; control que pudieron obtener sin invadir a Ucrania, simplemente apoyando, que lo hicieron, el intento separatista de esa región. En otras palabras, al “independizarse” las provincias de Donetsk y Luhansk, Rusia pudo haber enviado sus tropas en apoyo, como lo hizo en Crimea, sin necesidad de invadir militarmente el resto de Ucrania. En esa ruta, no sería el malo de la película y no habría exhibido ante el mundo la falacia de un ejército de “primer mundo” con tecnología de guerra obsoleta; tampoco hubiera exhibido la falta de preparación de su ejército, las fallas terribles en las estrategias y la logística y una burocracia militar de la cual los ucranianos ya mataron a más de 400 mandos rusos, entre coroneles y generales. En otras palabras, la soberbia y estupidez de Putin, aderezada por la manipulación gringa de los países de occidente, “defensores de la democracia” (lo que sea que esto signifique cuando en el mismo USA su “presidente” Biden es acusado de espurio por el expresidente Trump y más del 40% del electorado), a traído costos para la mayoría, no para los gringos que están vendiendo su gas licuado caro y reactivando el comercio de armas a niveles insospechados, al tiempo que pone de rodillas a la Unión Europea y suma a nuevos países, impulsados por el miedo, a aliarse con la OTAN bajo su liderazgo, mientras convierte a Ucrania en país satélite a causa de las deudas políticas, económicas y militares que tendrá que pagar. Reitero lo dicho hace un par de meses, pierde Ucrania, pierde la Unión Europea, pierde la economía global, pierden los rusos y ganan los gringos gracias a una campaña propagandística muy eficaz, al control (o cooptación) de líderes europeos, a la manipulación del títere de Volodímir Zelenski y a su poderío militar, que estaba en franca decadencia.
Corrección, también pierde el pueblo de Norteamérica que está sufriendo la mayor inflación de su historia moderna, por lo que los únicos que ganan son el gobierno de USA, la clase política gringa y los Señores de la Guerra que con los muertos y la venta de armas están haciendo el gran negocio… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador