Gobierno de México, clave para un capitalismo consciente
En la actualidad, la sociedad está cada vez más consciente de la necesidad de que las empresas sean responsables y sostenibles en todas sus operaciones. Las empresas deben ser conscientes de su impacto social, económico y ambiental, y tomar medidas para minimizar su huella en el mundo. Aunque la responsabilidad social empresarial (RSE) es importante, es necesario que el gobierno también desempeñe un papel fundamental en la generación de conciencia en las empresas.
El capitalismo consciente es un enfoque empresarial que busca crear valor para todas las partes interesadas, incluyendo a los empleados, clientes, proveedores, comunidades e incluso, el medio ambiente, además de los accionistas. Además, también se busca fomentar una cultura de liderazgo consciente, donde los líderes tomen decisiones considerando el bienestar de las partes involucradas en lugar de solo enfocarse en las ganancias a corto plazo.
El cambio de paradigma no siempre es fácil para las empresas, especialmente para aquellas que se centran en maximizar las ganancias; en este sentido, el gobierno juega un papel importante en la promoción de la RSE y la generación de conciencia en las empresas. A través de leyes y regulaciones, el gobierno debe conducir a las empresas a cumplir con ciertos estándares de RSE. Por ejemplo, el gobierno debe requerir que las empresas informen sobre su impacto ambiental y social, o que implementen prácticas sostenibles en sus operaciones, ya que de esta manera se puede producir no solo un impacto en la economía del país, sino también ambiental y social.
En México, es factible llevar a cabo una transición hacia un tipo de capitalismo consciente, dado que es evidente que cuando las compañías realizan negocios de manera más consciente, centrándose en la sostenibilidad y la responsabilidad social, no solo logran un valor considerable para su empresa, sino que también provocan un efecto positivo para todo el entorno. En este sentido, el gobierno de México ha puesto en marcha diferentes iniciativas con el propósito de incentivar la RSE y la sostenibilidad en las empresas. Un ejemplo de ello es la creación de la Norma Mexicana de Igualdad Laboral y No Discriminación, la cual tiene como objetivo promover la adopción de estándares internacionales de RSE.
A pesar de los esfuerzos realizados, todavía queda mucho por hacer en cuanto a la sensibilización tanto de las empresas como de la población en México. Aunque la mayoría de las empresas en el país tienen políticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), muchas de ellas no cuentan con medidas específicas para implementar y evaluar su impacto. Este panorama también se extiende a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), cuya participación en la RSE aún es limitada, pero que son esenciales para el desarrollo sustentable del país.
Es aquí donde el gobierno juega un papel fundamental en la generación de conciencia en las empresas y en la sociedad en general, tanto a través de la educación cívica como de la promoción de buenas prácticas empresariales. De esta manera, el gobierno puede ayudar a las empresas y personas en lo individual a comprender la importancia de la RSE y cómo pueden implementarla y demandarla de manera efectiva.
Una forma en que el gobierno puede hacerlo es a través de campañas de sensibilización y educación dirigidas a las empresas, incluyendo talleres, seminarios y otros eventos educativos que enseñen no solo a las empresas sobre la importancia de la RSE y cómo pueden implementarla en sus operaciones diarias, sino también a la sociedad en general. Estas campañas pueden ser llevadas a cabo por los propios organismos gubernamentales y organizaciones especializadas en RSE, como la Secretaría de Economía a través de la Subsecretaría de Industria y Comercio, mismas que se encargan de promover el desarrollo económico y la competitividad del país, así como también de fomentar el crecimiento de las empresas y la inversión en México.
Es importante destacar que las mipymes pueden enfrentar dificultades para implementar prácticas sostenibles debido a la falta de recursos y capacidades técnicas. Sin embargo, es también fundamental que estas empresas adopten prácticas sostenibles si quieren mantenerse competitivas en el mercado actual, donde cada vez se valora más el compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social. En este sentido, el gobierno debe apoyar a las mipymes ofreciendo programas de financiamiento y asesoramiento técnico para ayudarles a implementar prácticas sostenibles de manera organizada y efectiva, y así contribuir a un cambio real en la cultura empresarial del país.
En conclusión, el gobierno y la sociedad misma desempeñan un papel fundamental en la generación de conciencia en las empresas. Si bien hay un largo camino por recorrer en la generación de conciencia en las empresas, el gobierno en aras de fortalecer el país e impactar de manera sostenible para el bien de todos, debe desempeñar un papel importante en fomentar un cambio de mentalidad en el sector empresarial y promover prácticas sostenibles y responsables.
REFERENCIAS:
Gobierno de México. (2015). Norma Mexicana NMX R 025 SCFI 2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación. Gob.mx. https://www.gob.mx/inmujeres/acciones-y-programas/norma-mexicana-nmx-r-025-scfi-2015-en-igualdad-laboral-y-no-discriminacion