Factores en torno a la crisis gasolinera/Miroslava Pacheco
Petróleos Mexicanos (Pemex), el organismo paraestatal encargado de la extracción y procesamiento del famoso “oro negro” actualmente atraviesa por una crisis y esto se debe a varios factores que traen como consecuencia la escasez de gasolina en gran parte de los Estados de la República Mexicana, entre ellos se encuentra: Coahuila, Nuevo León, Jalisco, San Luis Potosí, Colima, Aguascalientes, Puebla, Tlaxcala, Chihuahua y recientemente Michoacán. Es claro que estos sucesos no son fortuitos, al contrario, son atribuibles a los siguientes factores:
1.- La capacidad de producción limitada.
La producción ha reducido y esta situación se le atribuye al recorte presupuestal de 102 mil 186.7 millones debido a que Pemex ha frenado los proyectos de reconfiguración de las refinerías y los procesos de producción. Ante esto, la estrategia que Hacienda plantea consiste en que el número de pozos a explorarse el próximo año sea de cero, en otras palabras significa que Pemex tendrá que apretarse el cinturón y por consiguiente esto se reflejará en la producción de petróleo pues se prevé que el próximo año se produzcan 1.9 millones de barriles diarios sobre 2.2 millones que se han producido tan solo en este año.
2.- El Robo de combustible en ductos.
Actualmente existen 5.252 tomas clandestinas esto se ha convertido en un tema de preocupación para los eventuales inversionistas que pretenden participar en las diversas etapas de la apertura del sector energético en México.
Los hurtos de combustible ocurren de dos formas: a través de los ductos de la empresa del Estado y mediante el robo de pipas, ante esta situación, Pemex ha tenido que movilizar por las tuberías combustible sin refinar y producir el refinado definitivo en las instalaciones de almacenamiento con el objetivo de frustrar a los ladrones, que entonces se verían forzados a refinar por sí mismos el combustible robado para que puedan comerciarlo. La realidad de esta medida es que no ha cumplido con sus objetivos y para muestra, el alto índice de tomas clandestinas que contribuye a que no llegué el combustible necesario a las estaciones y que cada hora Pemex pierda aproximadamente dos millones de pesos.
Expertos aseguran que para realizar el robo se requiere de personal capacitado, que conozca con exactitud la operación de los ductos, por esa razón aseveran que en este tipo de actividades posiblemente se encuentran coludidos trabajadores que actualmente laboran para Pemex, que laboraron en ella o que incluso trabajan de manera temporal.
Por otro lado, tenemos que el robo de combustible no solo afecta al sector privado, sino también al medio ambiente, los desechos producen una alteración del sustrato original en que se implantan las especies vegetales dejando suelos inutilizables durante años, los derrames en los ríos y su posterior contaminación son moneda corriente en muchos puntos del territorio mexicano y quienes deben afrontar el problema son las poblaciones que de pronto se ven sin agua potable por las filtraciones de combustible en sus fuentes.