Esposa y madre, madre soltera, madre diversa
¿Qué es el día de la madre?, me pregunto, les pregunto, ¿qué es?; para muchos, muchas, muches, me comentaban en Pátzcuaro y aquí en Morelia, ¡es darle amor a la madre en su día!, eso me expresaron en términos generales.
Yo pienso que es un día, como muchos otros para una madre, con la diferencia de quienes viven en privilegios lo festejaran, quienes no viven en privilegios ni lo mencionaran. Para aquellas madres que no saben que harán para atender a sus hijos en sus comidas del día a día, al levantarse este diez de mayo, pensarán en sus hijos e hijas y lo que harán para atenderlos, tal vez su mejor regalo será llevarlos a su pecho y abrazarlos con mucho amor, será seguramente el mejor día.
Hoy la realidad que vivimos es diversa, festejar el diez de mayo no es homogéneo, es diverso, desde lo social, cultural y lo sexual, no hay binarismo en el festejo, es decir, la madre cis y/o el hijo o la hija; y es que lo mismo se festeja a la madre que pidió un hijo a la carta a través de un vientre subrogado, o a la mujer trans que se comprometió a cuidar y proteger a su sobrino que fue despreciado por su familia, o al padre que se quedó al resguardo de los hijos porque su esposa murió, o bien se fue; la abuelita que asume la responsabilidad de cuidar a los nietos porque los padres son migrantes y los encargaron, o bien, los espacios de acogida que dan techo y alimentos a niños o niñas en adopción, o bien la madre cis y sus hijos; ¿La pregunta: quién es madre, cuántos tipos de madres?.
Hoy las distintas expresiones de ser madres constituyen un holismo, y es sistémico porque todas las madres se interconectan en relación con sus hijos, sea el formato que fuere; el diálogo que se articula entre las partes, es decir entre la madre y los hijos, hijes, o hijas, permite reconocer la sabiduría y espiritualidad de la madre, iniciando por la Tierra, también lo es la Naturaleza; es madre quien es cis, pero también quien es hombres trans, su cuerpo es de hembra, como madre será quien cuide y forme a los hijos; pero también la madre que vive en libertad, o bien privada de dicha libertad y acompañada de sus pequeños hijos hasta los cuatro años, algunas de ellas.
El patriarcado ha generado las condiciones sociales y culturales para afianzar a través del género la división social del trabajo, haciendo el perfil de lo que debe ser mujer y, su posición frente la asimetría del poder que tienen los hombres al subordinarlas o dominarlas; su compromiso de ser la productora de la fuerza de trabajo del sistema económico, pero también la responsabilidad de los cuidados y las tareas domésticas, y hoy también su incorporación de manera desigual a espacios laborales. De esta manera, la mujer celebrará en las condiciones que reproduzcan la globalidad, el mercado y el patriarcado, nada se aleja, todo refuerza, legitima, y refuncionaliza la posición que juegan las mujeres en el ámbito de la reproducción.
En Pátzcuaro, en muchas de sus calles, se abren las puertas y se ponen puestos de venta de artículos para regalos, obsequios que llegaran a las madres para seguir reforzando su posición dependiente y normalizada de su función social; los regalos son trastes, vasos, trapos de cocina, también vi delantales, y desde luego cosméticos y productos para la belleza; hablo de lo que está en la calle, no en los centros comerciales, donde la publicidad inunda el compra y utiliza el poder de tu firma, que ninguna madre se quede sin regalo, publicidad que maneja las emociones y sentimientos.
Pero hoy las madres son diversas, son madres que buscan a sus hijos desaparecidos; madres que viven en condición de privación de la libertad con sus hijos dentro o fuera del cereso; madres jornaleras migrantes; madres campesinas productoras de comida; madres enfermas en hospitales y postradas en las camas de sus casas; madres en privilegios, madres sin privilegios; madres de la industria de la construcción, las albañilas; madres que venden comida, que lavan ropa ajena, que planchan ajeno, que en la mañana corren a lavar los platos de otras casas y sus labores ayudando a otras mujeres; madres que son amas de casa; madres choferas de transporte colectivo; madres artistas; madres docentes; madres empresarias; madres deportistas; madres con discapacidad; madres repartidoras de comida en moto, bicicleta o bien de auto.
Madres que venden dulces o limpian parabrisas al lado de sus hijos en los semáforos; madres indígenas; madres que venden sus cuerpos para sostener una familia, a sus padres que tienen enfermedades crónico degenerativas; madres que recogen pet y aluminio en las carreteras o en las ciudades para ganar un peso más para fortalecer su economía deterioradas; madres adultas mayores; madres en estado desconectadas de esta realidad viviendo en hospitales psiquiátricos; madresposas; mujeres solas y abandonadas con sus hijos; madres que viven en un pedazo de terreno como paracaidistas; madres que estan arrimadas con sus familiares, porque no tienen opción; madres que viven en violencia.
También madres que se encuentran presentes, pero también ausentes de este plano, pero en energía permanente; madres que tienen un sepulcro; madres desaparecida; madres que sufrieron un feminicidio; madres que viven en violencia; madres que no tuvieron oportunidades; madres cuyos cuerpos no son los que determina el modelo económico; madres que viven en precariedad o en vulnerabilidad; madres sordas; madresposas; las madres que hoy también prepararan comida para otras madres, es decir que vender pozole, o bien pan, enchiladas, tamales y atole, sopes, garnachas, tacos al vapor, comida corrida, las chef, mayoras que trabajaran en sus negocios o en otros negocios que desde luego el fin es el lucro y vender, esas celebraran de otra manera.
Y en general, madres que ausentes, permanecerán en el corazón de sus hijos por siempre, las que ya se adelantaron en el camino de la vida, las que su sistema autopoyético molecular se detuvo, para todas ellas también mi cariño, amor fraterno y respeto por siempre, para mi madre, mis tías en Uriangato y muchas otras más; para las que en este momento viven contentas en la parte más alta de su vida acompañadas de sus hijos e hijas que las cuidan con esmero y amor; para doña Esperanza, hasta Huaniqueo de Morales, que tenga un día generoso, acompañada de su gran familia, hijos e hija, que todos sus días que estén por venir sean venturosos, sean pintados de mucha salud y del gran amor que merece.