Escritores con voz, poder y valor/Gerardo A. Herrera Pérez
Cada vez que da inicio el Encuentro digital de neuronas a través de webinar surge una experiencia nueva, surge la realidad de lo posible; es decir, nos acercamos de manera interesante a la construcción de una sociedad interplantetaria en donde sus participantes se dan cuenta de la importante de conocer, de acercarse a nuevas formas de interpelar la realidad, de construir incluso una nueva realidad.
Las sociedades modernas, no son solo tecnología; y lo digo porque esas tecnologías tienen una funcionalidad, y es acercar a la globalidad a la humanidad. Así, Encuentro digital de neuronas está inserta en lo plantetario en ese mundo constructo cultural hecho por la mano del hombre; de esta manera se construye el Encuentro digital de neuroras, cada vez más planetario.
Fue este fin de semana, que se llevó a cabo un encuentro planetario, desde distinto puntos del mundo: Colombia, México y Turquía; seres humanos, con luz y energía, que viven en ciudades y pequeñas poblaciones se conectaron para compartir diferentes puntos de vista sobre las dinámicas sociales y su hacer en el día a día.
Fueron los escritores, hombres y mujeres con gran talento y lucidez, aquellos que utilizan sus emociones, racionalidad y generosidad, así como el pulso de su mano y un bolígrafo, o bien las teclas de un instrumento tecnológico, para dar voz, valor y poder a amplios sectores de la población, ya bien, narrando, reflexionando o presentando a través de imagines el día a día de una sociedad que vive en la compleljidad y en una crisis medioambiental, social y mental que ahoga a un mundo que requiere de ser salvado por el amor, por los valores, por las virtudes sociales, por un dialogo en horizontalidad, en alteridad, en complementariedad y sobre todo en ecología de saberes.
Los escritores se vinculan a través del sentipensamiento con una población que espera conocer un nuevo paradigma social; a lectores en búsqueda de las palabras clave en la lectura de un libro, de un poema, o bien de una entrevista que de sentido a su vida; leyentes que sean motivados por los contenidos, por las propuestas literarias de nuevas posibilidades de interactuar socialmente.
Los escritores, dan sentido a través de sus narrativas, oralidades y poemas a la búsqueda de una sociedad con un nuevo modelo de vida personal y social, en donde la corrupción, el crimen organizado, la venta de droga, armas y de cuerpos humanos no sea más el dolor de la sociedad, sino una motivación para transformar y trabajar en una utopía que permita una sociedad de mayor participación social, donde la pobreza no sea más la jerarquización social sin movilidad social; una sociedad más libre e igualitaria, pero sin sometimiento y control a sus dinámicas.
Los escritores a través de sus libros, textos, poemarios o apuntes, dan sentido y contexto a lo que observan en la calle, de lo que se apropian del espacio público (literalmente la calle, los parques, los espacios de interacción social rurales y urbanos) y con ello, comparten las narrativas de la vida; algunas narrativas, expresen con dolor y pena la descomposición social en la que vivimos y las denuncias recurrentes ante la falta de paz y desarrollo, pero otras, nos obsequian los poemas de vida, de aquella vida que muere, pero al fin vida y que reconocen en una idea bien hilvanada que metafóricamente nos dice que “podemos comernos las golondrinas en nuestros primeros años de vida”, a bien la entrevista que nos ayuda a la comprensión del pensamiento de quien estando en la cumbre del éxito, puede no marearse y compartir con sencillez y generosidad su condición de humano, y más allá de reconocerse como ser vivo, reflexiones obtenidas del talento de quien le entrevista y que se compromete a la veracidad y transparencia.
Los escritores expresan en cada uno de sus textos, o bien en poemarios, a través de las entrevistas o imágenes dialógicas, su condición de humanos, su sentipensamiento, la posibilidad de ser comprendidos en la complejidad social que vivimos, nos muestran que podemos ser tenaces permanentemente y que escribir 35 o 36 libros solo habla de la emoción y pasión por escribir, que saber si es ese u otro número de libros no es lo importante, cuando existe un brazo con vigor y un bolígrafo, cuando la racionalidad critica, pero emotiva, y desde luego no instrumental, hace tejer con hilos de oro las frases y oraciones finas, lujosas y maravillosas que se expresan en cada párrafo, en un poema, en cada hoja de un libro, para ser el deleite del otro.
Agradecemos la presencia de Daniel Mendoza, Miguel Ángel Arritola, Jacinta Ceballos, Miguel Ángel Tenorio, así como a Leslie Esparza en el Encuentro digital de neuronas, también agradecemos a don Sergio Omar García por su co-coordinación en este importante proyecto cultural, desde luego a quienes hacen posible esta acción los participantes desde el Estado de México, Ciudad de México, Michoacán, Higaldo, Nuevo León, Colombia, Turquía.
Encuentro digital de neuronas constituye una plataforma para escuchar aquellas posiciones que en otros espacios es difícil plantear, es decir, se escuchan todas las voces, porque en esta realidad se vive en diversidad social, sexual, cultural, igualmente las voces son plurales y todas son escuchadas.
