Escenarios nacionales
SE INICIA LA ERA DE CLAUDIA SHEINBAUM EN EL PODER
El poder en política es personal, indivisible por naturaleza e incompartible por definición constitucional.
La presentación de los primeros seis nombres de lo que será a partir del uno de octubre próximo el gabinete de Claudia Sheinbaum, sumando a ellos la anunciada invitación que la candidata electa le hizo a Rogelio Ramírez de la O para que continuara como titular de la secretaría de Hacienda, es la primera acción de poder de la inminente mandataria.
La sombra del Maximato se desvanece conforme se acercan los días para que Sheinbaum sea ungida como la primera presidenta de México.
Decía el Cardenal Mazarino que siempre existe la tentación del príncipe de negarse a morir a pesar de que sabe que su enfermedad es terminal.
Las tentaciones de Plutarco Elías Calles terminaron cuando abordó el avión en el que Lázaro Cárdenas lo mandó al destierro.
Andrés Manuel López Obrador, es un político que ha superado con una peculiar habilidad de maniobra, como fue el modelo de comunicación política de las Mañaneras, la capacidad de conducción política de la mayoría de sus antecesores, tal vez con las excepciones de Adolfo Ruiz Cortínez y Carlos Salinas de Gortari, que jugaron con precisión milimétrica su condición de ex presidentes.
Y ese talento de manejo del tabasqueño para mantenerse sus seis años de gobierno con una aceptación popular superior al 60%, es la cualidad que le permitirá ejercer influencia sin afectar el poder presidencial que dejará en manos de su sucesora.
En el mundo globalizados que vivimos, existen nuevas e inimaginables tecnologías de la comunicación, entre muchas otras más que se dan otras áreas del conocimiento.
Por ello es desde luego presumible que la influencia de un ex presidente, en cualquier parte del mundo, puede ser apoyada por las redes sociales si hace un uso pertinente de ellas. O de otra suerte se le convertirán en un boomerang que regresará para descalificarlo si trata de engañar a los grandes grupos de usuarios con mensajes que tengan un aroma de intervencionismo.
La curricula de los seis personajes presentados el pasado jueves por Claudia Sheinbaum como integrantes de lo que será su gabinete es políticamente impecable.
Apunta el diario El País:
“La presidenta electa anuncia a seis miembros de su equipo de Gobierno, un grupo integrado tanto por viejos conocidos del oficialismo, como por personalidades de la Academia y colaboradores de confianza.”
“Marcelo Ebrard, contendiente en la elección interna de Morena que amagó con abandonar el partido y finalmente negoció su estadía, se encargará de la cartera de Economía; mientras que Juan Ramón de la Fuente, coordinador de la transición entre el sexenio de López Obrador y la presidenta electa, será el próximo canciller. Ernestina Godoy, exfiscal de la capital, será la Consejera jurídica de la Presidencia. Perfiles más técnicos como Rosaura Ruiz y Julio Berdegué, se encargarán de Ciencia y Agricultura respectivamente.”
Sin duda que existen muchos críticos de los nombramientos conferidos por Sheinbaum.
Pero habrá que tener presente en el interregno de los meses de julio, agosto y septiembre, la candidata ganadora tendrá una agenda de acercamientos con las organizaciones empresariales (ya se han celebrado algunas con el CCE y la Coparmex), los sindicatos, los representantes de los productores del campo, las organizaciones sociales que reclaman mayor seguridad pública y mejores condiciones en salud y educación, por mencionar los problemas más sentidos por nuestra sociedad.
Seguramente acompañará al presidente López Obrador a sus giras de fin de semana, sin que ello signifique ni subordinación y menos una imposición el todavía jefe del Ejecutivo.
Entonces la pregunta es ¿Existen condiciones para que el presidente López Obrador pretenda ejercer un Maximato?
La respuesta categórica de que no existen, no la ofrece Claudia Sheinbaum, sino que proviene del gran cambio ocurrido, mismo que conlleva las nuevas condiciones de relación entre el poder y la sociedad con las que habrá de conducirse, apegado a las leyes, el gobierno que tomará posesión el uno de octubre próximo.
En los Escenarios Nacionales de la semana que viene, habremos de comentar los nombramientos que dará a conocer Claudia Sheinbaum el jueves próximo.
No cabe duda que, por ahora, casi igual que la Eurocopa, la integración del gabinete es la expectativa política que mantiene atentos a la mayoría de los mexicanos.