Emancipación política
En vísperas de 2024
El clima electoral anticipado no sólo creció con los presidenciables de Morena una vez que el presidente decidió abrir el juego sucesorio, sino también alentó- a que muchos pensarán en el 2024- pues se jugarán espacios legislativos y ayuntamientos en varias partes del territorio nacional.
Por ello, visto desde ese ángulo, prácticamente toda la clase política que tiene aspiraciones a futuro se asoma o trata, mejor dicho, de posicionarse en el escenario público. Algo similar, aunque no de igual proporción, a lo que hacen los presidenciables de Morena. De hecho, no es por exagerar, pero, en Michoacán, sucede algo semejante a pesar de que falta relativamente mucho tiempo, incluso, muchos comienzan a construir ese posicionamiento a través del activismo.
A primera vista, hemos observado a Fidel Calderón, Raúl Morón, Juan Carlos Barragán y otros funcionarios del gobierno local que han esbozado su intención por competir en el proceso interno para integrar la fórmula del Senado de la República. Sin embargo, Cristóbal Arias Solís sigue figurando en la cima de las preferencias para encabezar esa candidatura. De hecho, por tercer mes consecutivo, el legislador de Morena encabeza los ejercicios demoscópicos con amplia ventaja en los careos con los propios posibles suspirantes.
Recuerdo que, algo similar, se manifestó hace prácticamente cinco años cuando Cristóbal resurgió. El mejor ejemplo de ello es que, en esa etapa, él ganó. Después vino el proceso interno de Morena que ya todos conocemos para elegir al abanderado de la expresión guinda a la gubernatura. Desde ese momento, hasta ahora, su nombre sigue en la cima de las preferencias. Es más, muy pero muy por arriba de todos los evaluados cara a cara.
Ese dato es, hoy en día, el que nos tiene reflexionando qué es lo que pasará a futuro. Tuve la oportunidad de analizar un poco la entrevista de Samuel Ponce a Cristóbal Arias. Dicho de otro modo, el senador está más que motivado, aunque no confiado en lo que viene en las elecciones del 2024. Tiene la mala experiencia de haber vivido en carne propia lo que a todas luces fue una imposición de Raúl Morón y eso, políticamente, es un aprendizaje de qué decisión tomará una vez que lleguen los tiempos.
Seguramente, como muchos, no se fía de las encuestas internas de Morena. Sabe perfectamente que, esa metodología, es meramente un trámite de simulación. Tal vez la clave o la estrategia que ponga en marcha sea, por intuición, tener un mejor manejo de estos mecanismos, sobre todo para mantener ese buen ritmo que, incluso, sin la necesidad de realizar un activismo político como otros, está allí.
Aun así, se ha mantenido durante tres meses consecutivos en la cima de las preferencias para encabezar- nuevamente- la fórmula del Senado a través de Morena en Michoacán. Para muchos es un estupor, sin embargo, no hay mejor evidencia que el propio reconocimiento de la población civil que sigue depositando ese voto de confianza en él y en las encuestas.
Sabemos que la competencia será, sin duda, una manifestación semejante a lo que pasó en 2021 donde predominó la excesiva participación, incluso de muchos que políticamente no representan ningún efecto positivo en la sociedad. En cambio, Cristóbal Arias mantiene esa lucecita prendida que- aunque el vendaval azote fuerte- no se apaga y será, llegado el momento, un rival sumamente competitivo al que hay que tomar muy en cuenta.
Qué a nadie sorprenda sí Cristóbal Arias encabeza nuevamente la fórmula de Morena para el Senado de la República en 2024. De hecho, ese futuro está próximo y, el oriundo de Churumuco, sabe medir perfectamente el termómetro político pues vivimos- ya la efervescencia- que provocó una sucesión presidencial muy anticipada.