El VIH, la otra pandemia
A cuatro décadas de haberse presentado el primer caso de VIH/Sida en el mundo, la ciencia aun no ha encontrado la vacuna para proteger a la población, sobre todo aquella más vulnerable; situación que ha generado desigualdades para el progreso de quienes viven con dicho padecimiento.
Cada año ONUSIDA, plantea un lema, el del 2021 fue “Pon fin a las desigualdades, pon fin al sida”, en tanto que para este 2022, el eslogan será “Igualdad ya”, y en efecto porque para las personas que viven con VIH/SIDA, los mecanismos de opresión se encuentran presentes en su vida, es decir, se les invisibiliza (lo que no está, no existe, y lo que no existe no tiene derechos), se estigmatiza, prejuicia, también reciben violencia, exclusión, discriminación, en ocasiones han sito asesinados.
Muchas de las personas que viven con VIH/SIDA, se encuentran sometidas a la opresión, desigualdad, injusticia, situaciones que violentan sus derechos humanos y libertades; por ello, “Igualdad ya”, pretende impulsar el trabajo en aquellas acciones que se ha demostrado que son necesarias para abordar las desigualdades y ayudar a poner fin a la pandemia del VIH/SIDA.
El Estado mexicano se debe comprometer a mejorar la calidad de los servicios para el tratamiento, pruebas y prevención del VIH, para que todas las personas reciban la atención oportuna y precisa que requieran. Pero igualmente se requiere de reformar los marcos normativos, políticas y prácticas para abordar el estigma y la exclusión que enfrenta el portador de VIH/SIDA, acciones que deben incidir en los grupos clave y las poblaciones marginadas, de modo que todos y todas sean respectados y bienvenidos a un sociedad incluyente y tolerante.
Igualmente se hace necesario intercambiar tecnología entre el norte global y el sur global del mundo para acceder igualitariamente a la mejor ciencia para el VIH/SIDA. Es decir “Igualdad ya para todos y todas las personas que viven con VIH/SIDA, todas con voz, valor y poder, empoderadas y emancipadas para la toma de decisiones en ética”.
La pandemia del COVID19 y otras crisis mundiales (medioambientales, sociales, subjetivas, de salud, financieras y del miedo), ha generado que el progreso contra la pandemia del VIH haya decaído, y los resultados se han reducido y, como resultado, hay millos de vidas en riesgo.
Pero igualmente insisto tras cuatro décadas de atender la pandemia, continuamos teniendo desigualdades en los servicios de salud, acceso a las pruebas de detección, los tratamientos y los preservativos, no solo masculinos, sino femeninos, así como el acceso a nuevas tecnologías que ya funcionan en países desarrollados.
En el caso de Michoacán, durante el tiempo que fui miembro del Consejo Estatal Para la Prevención y Control del Sida del Estado de Michoacán, propuse la creación del comité contra estigma y discriminación; así como la creación de un grupo de trabajo para atender en específico el apoyo a las mujeres que viven con VIH (acción que fue acompañada por la Secretaria de la Mujer, Cristina Portillo); todas las acciones quedaron integradas en su Reglamento de Trabajo del Consejo; igualmente promovimos en la Cámara de Diputados, con el diputado Raymundo Arreola Ortega, la creación del Día Estatal de respuesta contra el VIH/SIDA, el cual fue aprobado en 2018 y continua vigente, entre otras cosas; como no suspender la caminata que se realiza anualmente el 1 de diciembre, asumiendo la responsabilidad, y entregando la misma dos años posteriores a la organización social que históricamente se había hecho cargo de ésta.