El retorno del líder
Antes de que finalice el año y el periodo legislativo hemos vivido momentos de intensidad legislativa. De hecho, se insistió tanto en construir un acuerdo para nombrar a la próxima ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Incluso, parecía que el tema se resolvería, sin embargo, no hubo consenso tras el diálogo que construyeron figuras de peso como Ricardo Monreal. Él mismo, desde el pleno de la Cámara Alta, dio respuesta a las especulaciones. Dijo públicamente que, con respeto y apertura, fue recurrente la comunicación con Movimiento Ciudadano.
El punto es que, ante esa situación, el papel relevante de Ricardo Monreal se sintió. No se inmutó y, desde la tribuna, aclaró porque no se logró un entendimiento que, para el caso, estuvo a punto de sellarse en la terna que mandó el mandatario federal. Aunque la intensidad no culminó allí: esta misma semana el zacatecano protagonizó un debate, de esos que nos tiene acostumbrados. Expresó su solidaridad con los nombramientos que ha hecho el ejecutivo federal para algunas embajadas ante la narrativa soez de la oposición.
Hablamos de Cecilia Margarita Sánchez, que intentó buscar tribuna con Ricardo Monreal. Y, de manera respetuosa, pero categórica, Monreal le propició una cátedra legislativa y, de paso, le recordó su falta de congruencia y elocuencia que, en un principio, mostró la senadora cuando formó parte de las filas de Morena. Aunque, más allá de eso, el zacatecano nos demostró que, en el pleno del Senado de la República, su liderazgo está intacto. En su calidad de senador, Monreal fue, en el debate de hace unos días, un férreo defensor de las decisiones del legislativo, como lo ha hecho en toda ocasión y coyuntura política. En efecto, eso es algo que- en más de 27 años de lucha democrática del país- lo ha hecho sin zigzaguear, pese a las tensiones que atribuimos a las intrigas que hace poco sembraron y que, al final de cuentas, para el proceso presidencial, si incidieron para desequilibrar la balanza.
El punto es que, más allá de eso, Monreal se ha sostenido firme por razones de congruencia política y amor al movimiento que él mismo ayudó a construir como precursor. Incluso, todos recordamos cómo acontecieron los hechos. Empero, hoy Ricardo, ante la retrospectiva, ha dado vuelta a la página y, con toda la capacidad que tiene sus manos, no hay duda que sumará a favor de la causa de Claudia Sheinbaum para ganar la elección presidencial. Será, en otras palabras, un líder multidisciplinario que se encargará de las tareas de referente senatorial y, a su vez, estratega clave de la precampaña. Eso, de alguna forma, es una tarea que- por las características de Monreal- sabrá sobrellevar, tomando en cuenta el poder político y la estructura, como se sabe, es inmensamente sólida a lo largo y ancho del país.
O sea, será líder y a la vez coordinador de planeación territorial. En ese orden, claro está, esperando que los tiempos legislativos se cumplan. Se sabe que, de un momento a otro, Eduardo Ramírez dejará la coordinación de la fracción y, en plenitud, puede ser que Monreal sea propuesto. No lo sé, pero intuyo que así será. Hace unos días, por ejemplo, se notó el regreso del líder que, durante más de cinco años consecutivos, sentó un precedente importante al ser, a todas luces, el motor que alimentó cada una de las propuestas que envió el presidente López Obrador. De hecho, todas tuvieron lugar o, mejor dicho, la mayoría se resolvieron por consenso gracias a la operación de cabildeo que puso en marcha el zacatecano.
Al ver y presenciar esa lingüística o elocuencia que le caracteriza a Ricardo Monreal, luego de una semana intensa en el pleno, podemos deducir una cosa: el líder está de regreso en la Cámara Alta. Hablamos del control político y del respaldo que conserva. Bastó con qué hablara y defendiera una posición en la que mostró una razón justificada para darnos cuenta de lo inminente de su retorno.
Hasta ahora no se han manejado nombres de quienes pueden llegar a la coordinación. Desde mi concepción, resulta un hecho obvio la llegada de Monreal. No ha trascendido nada, repito, sin embargo, no tengo ninguna duda que así será. De hecho, no veo otro reacomodo más que ese. Aunque, para el caso, el zacatecano, no hay necesidad de decirlo, es cauteloso y mesurado. Sabe cuidar los tiempos y las formas.
Por esa razón, y tratándose del mejor operador político que hay en México, visualizo a Ricardo Monreal, con esa capacidad que le caracteriza, llevando los asuntos desde Bucareli, como Secretario de Gobierno, una vez que gane la presidencia Claudia. Nadie, y lo puedo decir con fundamento, tiene ese potencial para resolver los temas como Monreal. La percepción es clara: el regreso del líder está provocando gran efecto en el país.