El proyecto de vivienda social de Sheinbaum
EL PROYECTO DE VIVIENDA SOCIAL DE LA PRESIDENTA CLUADIA SHEINBAUM Y LA REFORMA AL INFONAVIT.- ALGUNOS COMENTARIOS :
La construcción de vivienda popular digna, decorosa y sostenible, es una de las propuestas más relevantes en materia social, por parte de la presidenta Sheinbaum.
Obtener una vivienda en México es una de las necesidades y aspiraciones más sentidas por el grueso de la población, sobre todo en las ciudades medianas y grandes de todo el país, hoy día adquirir o rentar vivienda es una tarea complicada y onerosa. Antes de abordar el tema de la reforma al INFONAVIT consideramos prudente hacer una breve reseña de algunos hechos relevantes;
En 1992 Carlos Salinas de Gortari dispuso ilegalmente de los fondos de vivienda acumulados durante 20 años, tanto del INFONAVIT como del FOVISSSTE sin que los representantes obreros y patronales hicieran o dijeran algo para impedirlo y desde luego con el silencio cómplice de los medios de comunicación. Esta afirmación se comprueba al analizar los Estados de Cuenta del SAR de 1992, en los cuales la Subcuenta de Vivienda de miles de trabajadores inició en ceros pese a tener varios años previos de aportaciones, otro dato al respecto fue el acuerdo de la Asamblea General del INFONAVIT publicado en 2013, por medio del cual reconocieron dicho adeudo y ordenaron la devolución del fondo, aunque sin los tres ceros ni intereses; devolución además parcial.
Vicente Fox en el año 2000 nombró Director General del INFONAVIT a Manuel Borrás, quien previamente había sido alto ejecutivo de BANCOMER, este funcionario impuso los créditos cofinanciados, con lo cual violó la fracción XII del Apartado A del Artículo 123, así como la Ley del INFONAVIT en su artículo 3º fracción II, además de la fracción XI del Apartado B del 123; ya que dichas disposiciones establecen que los créditos de vivienda otorgados por dichos institutos deben ser “suficientes y baratos”. Pero además impusieron intereses más elevados que los de la banca comercial y en veces el salario mínimo. Por estas razones los créditos hipotecarios resultaron impagables y se convirtieron en un atraco para las y los trabajadores con créditos IN FONAVIT y FOVISSSTE.
En 2006 Felipe Calderón ratificó a Borrás, por cierto el único director del INFONAVIT que ha permanecido dos sexenios seguidos esquilmando a los trabajadores y enriqueciendo a las constructoras y a la banca privadas, el período más nefasto del INFONAVIT y del FOVISSSTE, aunque con la complicidad de representantes obreros y patronales y con los aplausos de los medios de comunicación que se alquilan a los gobernantes y empresarios.
Enrique Peña Nieto fue un continuador fiel de las políticas de vivienda implementadas por Fox y Calderón, aunque sus directores del INFONAVIT fueron Murat y Penchyna, este último se caracterizó por ser un funcionario de altísimos niveles (valga la expresión), ya que disfrutaba de un sueldo de 700 mil pesos mensuales, algo verdaderamente singular. Por cierto nadie se inconformó con estos hechos. Durante estos sexenios se construyeron miles de viviendadas que fueron abandonadas por ubicarse en zonas inhabitables.
Con López Obrador el director del INFONAVIT fue Carlos Martínez Velázquez, quien tuvo a bien reducir los intereses de los créditos a 3.76 % y 10.76 %, como tasas mínima y máxima y un pago de rendimientos de la Subcuenta de 6.33 % , así mismo cambiaron los créditos de veces el salario mínimo a pesos , esta decisión representó una disminución del saldo insoluto; sin embargo no hubo construcción de unidades habitacionales y los préstamos individuales otorgados terminaron en los bolsillos de las constructoras privadas, que construyen vivienda que carece de calidad y comodidad.
Expuestos los hechos de manera breve, pasamos al tema de la reforma al INFONAVIT:
En principio estamos de acuerdo en reformar el instituto para llevar a cabo el programa de construcción, tanto para renta como para adquisición. No obstante rechazamos que se atente contra el principio de paridad tripartita; el Gobierno Federal tiene la obligación de respetar la paridad de patrones y trabajadores, no debemos olvidar que el dinero lo ponen los patrones y que pasa a ser propiedad de los trabajadores. El papel del Gobierno debe ser el de un buen administrador y garante de que se cumpla con los fines del instituto.
Si la 4T quiere ser un ejemplo, debe respetar esos principios La Asamblea General sigue siendo la máxima autoridad y el Director General del instituto debe ser un político con capacidad de construir consensos, de manera que si el actual director no cuenta con esas aptitudes, debe ser substituído por alguien que llene los requisitos.
Por tales razones la iniciativa debe abstenerse de reducir las representaciones obrera y patronal.
En cuanto a las opiniones catastrofistas de que los recursos de las subcuentas serán utilizados para la construcción de la vivienda, vale la pena señalar que dichos recursos no fueron concebidos para crear una gran alcancía, ni siquiera para que el Banco de México financie deudas e inversiones, sino para construir vivienda digna, barata y cómoda para los trabajadores. Le recomendamos a los legisladores que lean el Artículo 43 de la Ley del SAR referente a los Objetivos de Inversión de las SIEFORES que en su inciso “C” señala como una de las actividades fundamenta les la construcción de vivienda.
Habría que recordarles que quienes han saqueado a los institutos de vivienda y a los trabajadores fueron los priístas y los panistas, tal y como lo acreditamos previamente.
La vivienda es un derecho fundamental al que todos aspiramos y al que muy pocos tienen acceso, construir vivienda popular, accesible cómoda y económica no es un acto populista, sino uno de justicia social.
Sin embargo no bastará con el esfuerzo del Gobierno Federal, es necesario, pertinente y urgente que los gobernadores de las entidades federativas hagan su parte en esta gran tarea. Hasta ahora una de las pocas entidades que cumple con la obligación de pagar el 5% de aportaciones al Fondo de Vivienda es el Gobierno de la Ciudad de México que aporta al FOVISSSTE, pero la gran mayoría de dicha entidades no cumple con una obligación constitucional que se estableció desde 1972.
El Estado de México que es el más habitado del país y en consecuencia de los que más vivienda demandan, no cuenta con un fondo ni programa de vivienda para los trabajadores del estado y los municipios.
Las y los gobernadores de filiación morenista deben entender que el segundo piso de la 4T también los necesita a ellos y que no todo deberá recaer sobre los hombros de la presidenta Sheinbaum.