El lado oscuro de Lozoya/Francisco Gómez F
EL LADO OSCURO DE LOZOYA
Francisco Gómez F.
Hay un punto oscuro en la denuncia de Emilio Lozoya Austin. La “coincidencia” de dos muertes convenientes para justificar la trama tejida por el ahora testigo estrella de la Fiscalía General de la República (FGR) y protegido del gobierno de la 4T. Las entregas del dinero con que extorsionó y sobornó a Odebrecht y políticos fueron, según Lozoya y quien aceptó su participación en esos actos junto con su familia, operadas por dos personas que han muerto.
Cualquier juez y abogado con mediana inteligencia podrá observar que este es un caso que cojea por la serie de incongruencias, mentiras y contradicciones de Lozoya Austin. Sostiene el ahora testigo colaborador que quien fuera su jefe de ayudantes, José Velasco Herrera, y la empresaria Fabiola Tapia Vargas, realizaron las triangulaciones de los sobornos o extorsiones que hizo a la empresa brasileña Odebrecht.
Ambas personas, Velasco Herrera y Tapia Vargas, fallecieron y ello resulta una buena coartada para Lozoya Austin, pues como supuestos testigos de esos hechos jamás podrán comparecer y aclarar las incongruencias de la acusación del ex funcionario confeso de corrupción.
Esta era en realidad una acción que operó la defensa del ex director de Pemex para tratar de que se diera carpetazo a las acusaciones en su contra. Ese ardid fue preparado durante su primera defensa que llevo su abogado, Javier Coello Trejo, y usado por la actual que encabeza Miguel Ontiveros, pero chocó con los hechos.
La empresaria Fabiola Tapia Vargas, en el tiempo donde supuestamente se triangularon los depósitos en efectivo y tarjetas bancarias, se encontraba prácticamente postrada por enfermedades crónicas que la llevaron a fallecer en octubre de 2014. De Velasco Herrera poco se sabe de su muerte ocurrida en 2013. En el caso de la empresaria, la agobiaban enfermedades que fueron desde diabetes, males renales, ceguera y hasta patologías cardiacas que causaron finalmente su muerte.
La prensa ya ha referido las aclaraciones de la citada empresa respecto al mal estado de salud de la empresaria, pero igualmente de la incongruencia sobre el desenvolvimiento social que llevó Tapia Vargas a lo largo de su vida y que contrasta con las relaciones con las elites políticas o empresariales que le atribuye Lozoya y que fueron calificadas de “absurdas e inverosímiles” por sus familiares.
El otro caso, el del también fallecido José Velasco Herrera, quien fuera jefe de ayudantes de Lozoya Austin, es parte de ese lado oscuro de la denuncia del ex director de Pemex, aunque igualmente le vino como “anillo al dedo” al ahora testigo colaborador de la Fiscalía General de la República (PGR).
Quizá más que un lado oscuro podría ser un punto débil de su acusación de Lozoya Austin contra ex presidentes, políticos, ex servidores públicos y empresarios que presuntamente participaron en la trama de corrupción que él encabezó desde Petróleos Mexicanos (Pemex) y la campaña presidencial de 2012. Detrás de estas dos muertes usadas por Lozoya como escudo para justificar el dinero que recibió como parte de la extorsión y sobornos de Odebrecht y a políticos, respectivamente.