El juego sucesorio en Michoacán
A poco más de dos semanas de iniciado el proceso de precampañas, el clima preelectoral sigue en rojo vivo. De igual forma, las tendencias, como sabemos todos, son muy favorables a la causa del lopezobradorismo. Habrá que examinar la metodología que publicó El Financiero y Alejando Moreno, una de las metodologías con menor margen de error en el país. Hay, por ejemplo, 19 puntos de ventaja de Claudia Sheinbaum sobre la abanderada del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, que ha tenido que simular que su propuesta es competitiva, cuando sabemos que, por mucho, va en franco descenso a raíz del fracaso de irrupción que, de manera estratégica, nos hicieron creer algunos medios de comunicación y columnistas que simpatizan con la derecha.
Fue, sin lugar a dudas, un posicionamiento fallido, el de Xóchitl. Y no solo eso, sino también el diseño de su narrativa y la lingüística que ha trazado y que, en buena medida, procura abanderar la guerra sucia como en años anteriores. O sea, lo que pasó con Anaya, está sucediendo con Gálvez. En lugar de concentrar las baterías en las propuestas, menosprecian la oportunidad y, con la diatriba, se sumergen más. De hecho, es muy probable que, a la postre, MC rebase en intención del voto al Frente. La encuesta de Enkoll que divulgó el diario internacional El País, muestra datos que, si no los toman en serio, la derecha tiene garantizado, pero el tercer sitio.
Las decisiones parecen estar tomadas: más del 50% de la población civil se inclina por Claudia Sheinbaum y Morena. Esa tendencia, incluso, se ha mantenido, por lo menos, los últimos 12 meses. De ahí la importancia que cobra el ejercicio a estas alturas que solo restan 7 meses. Ya sé, dirán que faltan las campañas y qué las elecciones se ganan con votos. Pero, ¿con ese nivel de la derecha? Ahí están los números tan claros y contundentes. Se trata, no hay duda de ello, de una elección saldada a favor del lopezobradorismo que, de hecho, ha ampliado su poder de base. O sea, es muy superior en cualquier rubro. No veo, por lo tanto, que la derecha pueda encontrar una salida con una abanderada tan limitada.
Hay, entonces, condiciones para que Morena gane las nueve entidades federativas y, con ello, gran proporción de espacios legislativos. En Michoacán, por ejemplo, el lopezobradorismo arrasará y, de paso, es muy probable que obtenga la mayoría de ayuntamientos donde tiene, por supuesto, grandes cuadros y liderazgos para la competencia. En el caso de la fórmula del Senado de la República, los vientos soplan a favor de Carlos Torres Piña y Giulianna Bugarini. De hecho, en la visita de Claudia Sheinbaum, en poder de convocatoria, fueron quienes más militancia- en el sentido del liderazgo- llevaron bajo su tutela. Incluso, sabemos que ambos tienen el respaldo del gobernador constitucional, Alfredo Ramírez Bedolla, que, hace poco, fue calificado como uno de los mejores 10 mandatarios de México, de acuerdo con la evaluación de gobernadores de Massive Caller.
Ese impulso de Bedolla, claro está, será una palanca para empujar no solo el efecto de una inmensa estructura, sino de un trabajo territorial. Siguiendo esa lógica, Morena tiene grandes posibilidades de ganar la mayoría de distritos federales y, de paso, recuperar la joya de la corona en Morelia. En ese sentido, Luis Navarro García, titular de Finanzas, es el gran favorito para ganar el proceso interno que, a la postre, lo lleve al triunfo electoral del próximo año. De hecho, los datos que han mostrado todas las encuestas de opinión pública colocan al funcionario de primer nivel en la cima de las preferencias. En pocas palabras, la aspiración de Navarro resultó, para efectos mediáticos, la que mayor conexión tuvo con todos los sectores sociales, máxime por la política de equilibrio en el tema económico a lo largo y ancho del país.
A propósito, otro de los cuadros que han venido empujando muy fuerte es Mario Pérez, aspirante al ayuntamiento de Maravatío. Eso, por un lado, luce muy positivo para él, pues todos los liderazgos han cerrado filas con él. En vista de ello, el relevo generación, en esa perspectiva, tiene un gran referente con Pérez en aquella región. Incluso, dicen los que saben que, para el caso, ha alcanzado su mejor nivel dada la experiencia que ha ido acumulando. Ya fue candidato y, con ello, buena parte de las estructuras territoriales cobijan su aspiración. En pocas palabras, se ganó la confianza de la población que, al fin y al cabo, es la que decide en las urnas.
Ese momento inmejorable, claro está, lo vive Julio Arreola, actual presidente municipal de Pátzcuaro. De hecho, todas las direcciones, ya con su posición definida de participación en el lopezobradorismo, lo colocan en la antesala de la reelección. Es, además de ello, uno de los cinco mejores alcaldes de Michoacán, de acuerdo con la evaluación que divulgó Demoscopia Digital.