El evangelio hoy
Nadie sobre la ley de Dios
Los mandamientos de la Ley de Dios, no fornicar, se hace bien obligan a todos. En la comunidad debemos corregirnos, el cielo lo ratificara.
En tu vida. Mucha gente ha perdido el sentido de la ley, vive al margen, como de la gana. Los presidentes y poderosos se creen sobre la ley, la manipulan. Son soberbios y cínicos. Están perdidos.
Dios habla. Dios pone centinelas para guiar a sus hijos, para comunicarles la sentencia de muerte: los sacerdotes, los hermanos. ahí muchos criminales y asesinos y otros que hacen ganancias contra toda justicia. Si no corriges a presidentes y pueblo y se condena, a ti te pedirán cuenta de su vida.
San Mateo presenta a Cristo que fija las normas su comunidad que ahora somos nosotros. El pecado está bien presente en la familia de los creyentes: los que viven sin Dios, ignoran su ley y quieren vivir como los pecadores, como los mundanos: en los placeres del cuerpo y las riquezas del mundo, la traduce y la injusticia .
Es necesario corregirlos, Cristo precisa la manera. Hay que corregir al que peca en la familia, en la Iglesia. Hay que convertir tantos pecadores astutos que se defiende, a los pecadores que se defienden, a los delincuentes.
En la Iglesia deben purificarse y volver a Dios, si no son pecadores y criminales. Corrígelos a aún que se justifiquen y aleguen.
En la comunidad, los creyentes son apóstoles de Cristo, responsables de la salvación de la familia y los amigos. Debemos recordarles todos los mandamientos: no fornicarás, respeta los bienes ajenos y las mujeres casadas. No engañes lo cobres de más.
Hay que destacar el mandamiento del amor mutuo. Y los mandamientos que ordenan no cometerás adulterio, no tendrá sexo con cualquiera. no robarás, no matarás… Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
La ley perfecta es la de Dios, ahí se resume la constitución y las normas sociales,, en el que cumple la ley de Cristo.
Cristo en tu vida. escucha de Cristo y síguelo, no los mundanos.
Cristo en la misa. Escuchar la Palabra aliméntate del cuerpo y de la sangre.