El evangelio hoy
El encuentro con el mesías
Matth, servidor de Cristo
El hijo de Dios se hizo hombre para buscarte, la fe cristiana comienza con un encuentro, la vida del creyente cambia.
En tu vida. En un mundo rico y ruidoso, lleno de dinero y cosas y riquezas, acelerado por la tecnología, borracho de placeres y diversiones necesitamos encontrar a Cristo.
Si no encuentras a Cristo, el mundo te gana y la fe muere.
Dios habla. Dios habla en el silencio interior, hay que estar atentos para escuchar
Hay que darle tiempo de Dios, apagar todos los ruidos y en silencio distinguir su voz, como Samuel.
Necesitamos descubrir su voluntad y obedecer. Dios te mando para algo a la tierra (Salmo 39).
El Evangelio de Juan narra un momento en que el pueblo esperaba la venida del Mesías. Juan Bautista y los discípulos lo aguardaban. Por eso la palabra de Juan señalando al Mesías resuena fuertemente en ellos.
Hay que seguir a Jesús, que te diga que quiere y obedece.
La mayor riqueza es quedarse con Dios como Samuel, como Andrés y los discípulos. Tu vida cambia y es rica.
Se hace sabia y feliz y llega a la meta divina, en el proyecto de Dios, como su hijo.
Sabrás navegar en la ola mortal y asquerosa de la fornicación, no eres dueño del cuerpo (como las mujeres que abortan o los trans. Tu cuerpo es Santo y para Dios.
Cristo en tu vida. no le des todo el tiempo al mundo y las sobras ama Dios. Dale mucho tiempo, trabaja, camina con él.
Tu vida es tan diferente y llega al destino final, el cielo.
Cristo en la misa. Prepara tu misa, dejan de encontrar . Escucha la Palabra, participa en la mesa de su cuerpo y su sangre .
