El discurso público académico/Gerardo A. Herrera Pérez
Estamos trabajando para el fortalecimiento y resignificación del discurso público, hacerlo, nos plantea el trabajo cercano con los diferentes espacios públicos, y en el ejercicio del trabajo que realizan los servidores públicos en Michoacán.
De esta manera los Institutos Tecnológicos trabajan para su certificación en materia de igualdad de género y no discriminación, es decir en la Norma Mexicana O25, que nos plantea la importancia del respeto a la diferencia, y de recocernos en la igualdad.
Para el fortalecimiento de estas prácticas se organizó en el Instituto Tecnológico de Ciudad Hidalgo un Ciclo de Conferencias sobre cuestiones de Igualdad y no Discriminación, en las que nos ofrecen una diversidad de criterios para evitar los procesos de diferencia de trato social y trabajar en un marco de igualdad y no discriminación.
En las partes que abordo el Órgano Autónomo de Derechos Humanos de Michoacán, se habló de los temas relacionados con los derechos humanos, las libertades y la dignidad humana, como el eje fundamental de la formación y profesionalización de los servidores públicos, sobre todo de aquellos funcionarios y servidores públicos que desarrollan sus actividades en el ámbito de la formación de estudiantes universitarios, que se preparan para el mercado laboral y para las competencias de la vida.
Este Ciclo de Conferencias, pero en específico la relacionada con los seres humanos, personas, sujetos y dignidad humana y los derechos humanos para la construcción de discurso público se planteó; respeto a los derechos humanos, igualdad y no discriminación, perspectiva de género, interculturalidad, y desde luego la cultura para la paz, tan necesaria para la comprensión desde donde se dónde se diseña la política pública, pero también para el fortalecimiento del discurso público.
Desde la reflexión, todos y todas las participantes con una actitud positiva y generosa, se diserto sobre los documentos sustantivos universales, regionales y nacional, para la explicación de los derechos humanos y las libertades: Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Se insistió que todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son universales, interrelacionados, interdependientes e indivisibles y progresivos.
Los Seres Humanos nacen con sus derechos, una vez que los humanos se reúnen en comunidad y hacen sociedad, adquieren obligaciones, de esta manera, los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los derechos humanos se encuentran ubicados en cinco bloques: derechos humanos de igualdad, libertad, seguridad social, seguridad jurídica y propiedad.
Los Estados asumen las obligaciones y los deberes (en este sentido el Estado mexicano), en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos humanos. La obligación de respetarlos significa que los Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos. En el plano individual, así como debemos hacer respetar nuestros derechos humanos, también debemos respetar los derechos humanos de los demás.
En materia de obligaciones tal como lo prescribe la Declaración Americana de los Derechos y Deberes las personas tenemos obligaciones, tales como; la instrucción, votar en procesos electorales, trabajar, colaborar y cooperar en las comunidades, pagar impuestos, entre otros.
También se abordaron los temas de igualdad y no discriminación, como la perspectiva de género, la multiculturalidad y la importancia de seguir trabajando con cultura para la paz. La paz no como ausencia de violencia, sino como la capacidad de que las personas puedan resolver sus conflictos en equidad, es decir, dar a cada quien lo que le corresponde. Igualmente esa paz, debe integrar elementos de diálogo, tolerancia, respecto, los valores y la convivencia.
La importancia y participación del personal institucional, tanto docentes como personal administrativo, en las tareas de respeto a la dignidad humana son fundamentales para no violentar los derechos humanos y libertades de las y los educandos. Para finalizar, se reconoce la gran participación de las y los compañeros en su colaboración durante el proceso de capacitación hombres y mujeres con una actitud destacada, colaborativa, respetuosa, pero sobre todo que avanzan en el conocimiento de los derechos humanos.
Por su parte la exregidora de Zitácuaro, Alberta García, diserto sobre las cuestiones de acoso y hostigamiento en el ámbito laboral, sin duda alguna, una persona con la experiencia y conocimiento para identificar procesos que dañan y lesionan la dignidad humana. Su participación no solo se inscribe en el ámbito de la interculturalidad, sino en el diseño de la construcción de la centralidad y el respeto a la dignidad. Bien por su participación. Felicidades.