El despegue en Zacatecas
Cómo ha cambiado la perspectiva de un gobierno a otro. Se nota que hay responsabilidad y compromiso, especialmente en una agenda de trabajo que, de paso, ha mostrado sus prioridades por delante. En Zacatecas, por ejemplo, la pasada administración se olvidó de temas fundamentales para el desarrollo de la población civil. De hecho, dejó de buscar alternativas de inversión y obra pública; las finanzas, como tal, sufrieron un deterioro y, por ende, los servicios públicos se colapsaron. En pocas palabras, la administración actual recibió un estado técnicamente quebrado, así lo afirmaron los números que miden la percepción en distintas materias.
No ha sido fácil resarcir los grandes problemas que aquejaban a la sociedad. Desde luego, el gobernador actual había previsto que —las primeras semanas de gobierno— serían las más complejas, pues los daños colaterales y ese manojo de incertidumbre económica aún brotaban. La clave para ir apuntalando el despegue fue, sin duda, el programa de los primeros tres meses que, de paso, fue sanando las finanzas públicas. A su vez, se fueron diseñando estrategias de seguridad y una plataforma para multiplicar los programas sociales. Inclusive, se estima que 8 de cada 10 familias son beneficiarias de un esquema de ayuda. A comparación de la pasada administración, el paso que se ha dado es potencialmente significativo.
En algunos rubros, en efecto, se tuvo que comenzar desde el principio. Todos los puntos, por supuesto, son igual de importantes que cualquier otro tema. De hecho, en algunos tópicos se tomaron decisiones relevantes para dar un giro total que, a su vez, ha favorecido muchos aspectos inherentes al mejoramiento de la calidad de vida de la ciudadanía. En ese sentido, David Monreal nos ha demostrado que, desde el despacho estatal, se puede avanzar con responsabilidad si se piensa en la población, eso sí, con esa vocación de servir que, sin duda, es un elemento clave que hay que llevar a cabo en cualquier gobierno.
Otro de los puntos claves, a propósito, ha sido la percepción favorable en la política interna de la entidad. De hecho, los movimientos estratégicos que hizo David permitieron ofrecer un abanico de oportunidades, especialmente en innovación. Uno de ellos, sin duda, la incorporación de Rodrigo Reyes a la Secretaría de Gobierno. Eso, desde luego, permitió visualizar otras áreas de oportunidad y, de paso, reforzar directrices plenamente definidas, como el tema de la seguridad. Ahí, en efecto, es donde más atención ha puesto Reyes. De hecho, hay acciones que se han desplegado, eso sí, en coordinación con las autoridades federales. Los mismos índices que miden los balances, muestran un avance sustancial que, comparado con otros meses, efectivamente favorecen el rubro de la seguridad.
Ahora, si nos vamos a los números que miden el desempeño del gobierno en Zacatecas, el escenario es favorable. De acuerdo con la última encuesta que publicó Demoscopia Digital, David Monreal tiene el apoyo de más del 53% de la población. Habrá que considerar que, en estos cuestionarios, más del 10% no responde las preguntas expresas. Esto significa que, casi dos terceras partes de los zacatecanos, tiene plena confianza en el trabajo que se está llevando a la práctica. Tuvo que pasar un tiempo, como en toda administración, para que los frutos comenzaron a florecer.
De cara al proceso de consolidación de la cuarta transformación, podemos decir que Zacatecas, en toda su agenda de prioridades, ha despegado positivamente. Hay una economía y unas finanzas sanas que, a su vez, ha permitido un mejor rendimiento, sobre todo de apoyo a los sectores más vulnerables. Recordemos que, en aquel punto del país, los programas sociales son, desde cualquier perspectiva, uno de los mecanismos de apoyo que han mejorado la calidad de vida de los zacatecanos. Eso, desde luego, hay que reconocérselo a David Monreal, que, de paso, se ve reflejado en obra e infraestructura, pero también apostando a la educación, salud, seguridad, ciencia, campo y deporte.
En pocas palabras, estamos atestiguando el despegue positivo que, desde todos los ángulos, lo podemos puntualizar como el proyecto de transformación que vive su mejor momento.