El corazón de la patria
Fue el comienzo de una nueva etapa del proceso de información que instruyó el Consejo Político Nacional de Morena. El punto, recuerdo, fue la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, donde miles de simpatizantes se concentraron para atestiguar el arranque de Ricardo Monreal, exlíder de la fracción mayoritaria que, como sabemos, integra la lista de aspirantes a buscar la coordinación de la defensa del voto.
Desde la alcaldía Cuauhtémoc, delegación que gobernó Ricardo Monreal en 2015, el zacatecano arrancó una competencia interna de Morena. Con esa perspectiva, Monreal ha recorrido más de la mitad de las entidades federativas no solo promoviendo el proceso de transformación, sino la misma unidad que, al final de cuentas, es clave para ganar el ejercicio electoral que está en puerta. De hecho, eso nos ha servido para comprobar que Monreal es una figura consagrada en el territorio nacional. Su última encomienda en el Senado de la República ratificó su capital político.
Ese poder político lo ha demostrado a lo largo y ancho del país, no se diga en la Ciudad de México, donde Ricardo Monreal, en la actualidad, representa una figura de peso. Incluso, el nombre de Monreal ha generado una profunda identidad en CDMX, a la que, el zacatecano, se ha echado al hombro para recorrer todas las alcaldías, pues su contribución como alcalde de la Cuauhtémoc dejó una huella importante, sobre todo porque sigue preservando una gran estructura que le reconoce su labor y, en efecto, eso se ha trasladado a otros puntos claves de la CDMX.
Y ahora que Ricardo Monreal ha recorrido más de la mitad de alcaldías, se nota la efervescencia, pero sobre todo la unidad dentro de Morena. Pero para abogar por la cohesión es importante generar una inercia con trabajo, tal y como lo ha hecho eficientemente el zacatecano.
Sin duda, la derrota electoral del 2021 significó un golpe duro para el lopezobradorismo en CDMX; más de la mitad de las alcaldías pasaron a manos de la derecha y, con eso, dinamitó la preocupación. El origen, todos sabemos, se descobijó a las clases medias que, sin duda, fueron desdeñadas. Dicho en otras palabras, el costo político por haber dado la espalda a estos sectores de la población civil, cobró factura y, por tanto, el paradigma electoral se modificó.
La clase media, en ese sentido, dio una demostración crítica y, al final de cuentas, su voto influyó en el escrutinio público. Eso sirvió para realizar un balance que, en términos políticos, significó una reconfiguración en el plano electoral. Por esa razón, hubo la necesidad de recuperar esa identidad con todos los sectores sociales, especialmente incluyentes. Y no solamente hablo de la clase media, sino de académicos, universitarios y científicos que, bajo el mismo efecto, se les marginó.
Y alguien con la capacidad conciliadora que se necesita, está encauzando a todos los sectores sociales de la Ciudad de México. Hablo, por supuesto, de Ricardo Monreal. Él, en ese sentido, está efectuando un trabajo importante que, a la postre, traerá resultados favorables, pues una figura de prestigio, como la de Monreal, es sinónimo de reconciliación. De hecho, se nota la algarabía que genera el zacatecano en cada una de las alcaldías donde hace acto de presencia. Una multitud lo acompaña en cada punto de la CDMX que, con profundo conocimiento, Monreal tiene una lectura muy clara de la necesidad que aún aqueja.
Alguien así, puede perfectamente encabezar el proyecto para seguir profundizando la transformación en la Ciudad de México. De hecho, una encuesta que se publicó hoy en El Economista, muestra datos muy interesantes que contribuyen a tener una lectura más exacta del termómetro social y, entre esa percepción, coloca al zacatecano como favorito para conquistar la CDMX con Morena, eso sí, con una ventaja muy amplia a favor.
Aunque Monreal no se ha pronunciado, pero tampoco ha cerrado la puerta, puede tomar la decisión de buscar la candidatura de Morena a la CDMX. La lógica apunta a ese escenario y, con eso, una vez finalizado el ejercicio de información, donde Monreal está jugando un papel clave de cohesión, la determinación se encauza a apuntalar un proceso que se le negó en 2018, pues las mismas causalidades está uniendo las piezas y, con eso, las condiciones se están dando por destino o por revancha.
Basta con observar la efervescencia que se vive en cada alcaldía a donde Monreal lleva el mensaje de unidad. Dicho en otras palabras, Ricardo Monreal es un fenómeno social en la Ciudad de México. Y lo es porque, de entrada, cobija a todos los sectores sociales; los incluye y los toma en cuenta para construir el andamiaje de su proyecto.
Y como en política no hay coincidencias, y forma es fondo, el camino se está allanando para que Ricardo Monreal llegue al antiguo Palacio del Ayuntamiento, en Ciudad de México. O sea, al corazón de la patria, como lo denominó Monreal, hogar al que está ligado en su carrera profesional y política durante muchos años.