El capital político de los Monreal
A más de una semana de que comenzó la campaña presidencial, Claudia Sheinbaum sigue imparable en las encuestas de opinión pública. Su ventaja en los estudios metodológicos y la efervescencia que se desborda en los espacios públicos a lo largo y ancho del país, son la prueba más contundente de lo que pasará. De hecho, las posibilidades de que la coalición “Seguimos Haciendo Historia” gane la elección. Son potencialmente altas. Es verdad, esa decisión la tomarán los votantes en las urnas, sin embargo, todos los componentes favorecen al partido guinda en vísperas del ejercicio democrático.
Ese triunfo se siente y se percibe a unos meses de llevarse a cabo. De igual forma, hay escenarios inexorables que, desde este momento, presentan las mismas condiciones idóneas como la elección presidencial. Hablamos de las nueve gubernaturas que estarán en juego. Una de ellas, desde luego, la propia Ciudad de México y, de paso, las dieciséis alcaldías. De hecho, la última encuesta que publicó El Heraldo muestra que, en este instante, Morena domina 12 de las 16. Con ese impacto, el lopezobradorismo está en condiciones de ganar la joya de la corona o, mejor dicho, la delegación Cuauhtémoc.
Una vez que Morena resolvió el tema de las encuestas, queda claro, tomó decisiones muy importantes que, a la postre, han repercutido en poder de convocatoria, lo mismo que en liderazgo. Sin duda alguna, la llegada de Catalina Monreal, activista en temas de la mujer, ha hecho un trabajo que, desde hace meses, ha proyectado buenos comentarios. Ella, de hecho, es la abanderada de Morena en Cuauhtémoc. Eso, de entrada, ha generado una inercia o percepción buena para Clara Brugada. Sabemos que, una vez iniciada la campaña en CDMX, Caty, con toda su estructura territorial, ha reforzado el activismo en un momento coyuntural clave. Esa fuerza, además de nutrida, ha cerrado filas para respaldar a todos los abanderados de la coalición “Seguimos Haciendo Historia”.
Y Catalina Monreal, en franco ascenso en las encuestas, se perfila para ganar la elección en Cuauhtémoc. Todavía no comienza la campaña para las 16 alcaldías, empero, hay una fiebre de la sociedad para darle nuevamente el voto de confianza a Morena. Sabemos que, hace casi tres años, el partido guinda perdió puntos estratégicos, entre ellos el corazón de la Ciudad de México. Eso se ha hecho a un lado y, en este momento, predomina la unidad y el ánimo. Eso, desde luego, ha sido provocado por una mujer que, desde hace mucho tiempo, se ha consolidado como líder. Hablo de Caty Monreal.
Además de ello, sabemos, Catalina tendrá todo el apoyo político de Ricardo Monreal. Se trata, evidentemente, de una estructura sólida que, a lo largo de muchos años, se ha mantenido con lealtad en la causa del coordinador de los senadores de Morena. Toda esa fuerza, como una palanca de impulso, se canalizará en activismo y votos. De hecho, ese efecto ha comenzado a sentirse en eventos públicos de Clara Brugada. Desde luego, es el capital político del monrealismo que, por el instante que vivimos, acompaña a Catalina Monreal y, por supuesto, a quienes participan en puestos de elección popular.
Y así como Catalina Monreal ganará la elección en Cuauhtémoc, Saúl Monreal obtendrá el triunfo en Zacatecas. Él, sabemos, forma parte de la fórmula para el Senado de la República. Inclusive, los aspectos favorables para él son, ni más ni menos, la experiencia que ha ido acumulando en la administración pública municipal. De igual manera, tendrá todo el apoyo de la estructura monreailista en aquel punto del país.
David Monreal, gobernador constitucional de Zacatecas, vive uno de sus mejores momentos desde que llegó al despacho estatal. De acuerdo con la encuesta que publicó Demoscopia Digital, la labor del mandatario tiene una aprobación de más del 53% de la población civil. Eso, sin duda, es un elemento que abonará y, de paso, puede marcar la diferencia para llegar a la cámara alta. Saúl, en ese sentido, ha demostrado capacidad para colocarse en la antesala del legislativo federal, por la sencilla razón de que sabe cargar con responsabilidades que requieren sagacidad y habilidad política.
Mientras llegue el dos de junio, se nota el capital político de los Monreal, como el caso de Ricardo, como el referente máximo del monrealismo.