El Buen Anfitrión/Ricardo Saldaña
La visita del presidente electo Andrés Manuel López Obrador a Morelia próximo sábado, ha suscitado un sin número de dimes y diretes entre dirigentes de partidos, diputados y otros actores políticos que, de manera incomprensible y más con el ánimo de llamar la atención, declaran poco conveniente un encuentro con el gobernador michoacano Silvano Aureoles.
Eso sería un gran error. Sería muy sano para Michoacán que se diera esa reunión donde, estado y federación se escuchen y donde el jefe del Ejecutivo estatal pueda exponer, de viva voz, los problemas y necesidades más apremiantes de la entidad.
El mandatario michoacano ha manifestado en diversas ocasiones diferencias con las políticas que implementará López Obrador una vez que se convierta en presidente constitucional. Como ejemplo, la negativa de crear más universidades, como propone el tabasqueño, o la designación de un “delegado estatal de la federación”, o inclusive el manejo de la seguridad.
Sin embargo, las diferencias ideológicas deben ser respetadas y no ser un obstáculo para que exista una relación de respeto y colaboración institucional, como lo plantea el pacto federal. Por el contrario, la visita debe ser motivo para que, en base a esas diferencias, se finque una relación de respeto y de apoyo que mucho necesita Michoacán en estos momentos, de ahí que Silvano Aureoles debe ser un buen anfitrión el próximo sábado.
Y ojalá fuera Silvano Aureoles el que le cobre, de una vez por todas la factura histórica que tiene la Federación con Michoacán, entidad que por décadas no ha podido salir de la marginación, la pobreza y violencia, en parte, por las políticas públicas impuestas desde el centro y por la falta de voluntad, honestidad y compromiso de muchos de sus gobernantes.
Los michoacanos ya necesitan entrar en una nueva etapa de progreso, de prosperidad y de paz social; las condiciones están dadas, ahora corresponderá al gobernador michoacano usar sus mejores oficios políticos para buscar la alianza que podría proyectar a Michoacán a otro nivel, al nivel que aspiramos y merecemos todos los que vivimos en esta hermosa tierra.
Ya lo dijo AMLO, amor y paz.