El blindaje de Claudia
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Vemos en el actual recorrido nacional de Claudia a una mujer líder que cuenta en su haber con todo lo necesario para conquistar la Presidencia de México sin mayores sobresaltos: su papel de protagonista de primera línea desde el nacimiento de la Cuarta Transformación con AMLO en la capital del país durante el sexenio 2000-2006 y su propia experiencia como gobernante de esa entidad clave la habilitan para llegar con gran fortaleza política al Palacio Nacional este 1 de octubre de 2024.
Adicionalmente, la declarada simpatía y confianza de AMLO para ella es la clave para que a donde vaya, la gente le muestre su confianza y cariño y se lo dicen: la obra de AMLO está en buenas manos contigo, nuestra Primera Presidenta.
Efectivamente, lo que vimos en el 2018, está ya en marcha: un pueblo levantado echado para delante y con una mujer comprometida al frente y con un Plan Sexenal en la mano para profundizar la obra de la transformación.
Claudia va explicando en cada plaza y concentración ese Plan y los compromisos que contiene para la juventud, para las niñas y los niños, para las mujeres mayores y para profundizar los derechos de tod@s a la educación, la salud, la vivienda y lograr una vida digna en la nueva etapa de esta gran transformación de la República.
En el ámbito de la infraestructura, la red de ferrocarriles, puertos y nuevos centros de desarrollo van configurando el perfil de un nuevo país que abrirá grandes espacios de trabajo y de progreso bajo el mandato de una prosperidad compartida o lo que es lo mismo, bajo la consigna de por el bien de todos, primero los pobres y esa es la respuesta a quienes señalan la violencia como problema destacado de nuestro tiempo. Sí, con trabajo y bienestar para la juventud irá desapareciendo el cáncer del crimen organizado fomentado por las mafias que gobernaron a este país por más de seis sexenios.
Claudia dice: vamos por el progreso para millones, con distribución del ingreso, la justicia social y una vida digna para ésta y para las nuevas generaciones. Ni más ni menos.
Ante ese rumbo comprometido como Segundo Piso de la Transformación de México, nada serio puede decir o hacer la derecha. Sus armas viejas y oxidadas de calumnias grotescas y millones gastados en los medios de comunicación vendidos y con el dineral gastado en los bots que inundan las redes sociales no cambian ni un milímetro el pulso de apoyo popular en las encuestas que mantienen muy arriba tanto a AMLO como a Claudia.
El nuevo fenómeno político que se vive en esta contienda es de gran contraste entre el interés de las mayorías interesadas en conocer y participar en un nuevo sexenio de inclusión y avances sociales y al mismo tiempo una creciente indiferencia y aburrimiento frente a los desfiguros de la derecha y su errática candidata.
De acuerdo con el calendario electoral, en las semanas que vienen se completará la plantilla de las candidaturas locales en todo el país y en esa nueva etapa quienes abanderen la lucha de la Coalición de izquierda Sigamos Haciendo Historia deberán hacer públicos sus compromisos con el Pueblo de México y con la transformación en marcha tal como lo hace Claudia. Esa será la condición básica para plantearle a las y los electores su apoyo al Plan C que es ir a las urnas el 2 de junio con el compromiso de dar el voto parejo para ganar la mayoría calificada en el Congreso de la Unión y en los congresos de los estados, así como conquistar los más de 2,400 ayuntamientos para las fuerzas de la transformación.