El Asedio
La iniciativa de reforma que busca desaparecer la mayor parte de los fideicomisos con los que cuenta el Poder Judicial de la Federación (PJF), tiene importantes aristas; la actual administración federal busca su desaparición bajo el argumento de que sólo sirven para financiar los excesos de las élites de esa institución. La realidad es que muchos de esos fideicomisos sirven para administrar cuestiones relativas a la administración de justicia y algunas prestaciones de la base trabajadora y, en menor medida, recursos para jubilaciones y pensiones de jueces y magistrados; en todo esto, quienes pagan de manera más grave las consecuencias, son las bases, cuyos ingresos son modestos y cualquier reducción afecta de manera seria su estabilidad. Nadie parece escuchar su parecer.
Los ánimos de los trabajadores del Poder Judicial parece estar creciendo, y de acuerdo con fuentes confiables, la molestia puede crecer hasta llegar a un paro nacional, lo que agravaría seriamente a una administración de justicia que, de por sí, sufre serios rezagos; por lo pronto, los trabajadores ya se organizaron para protestar este martes 17 de octubre, a las ocho de la mañana, afuera de la sede del edificio que alberga al PJF en Morelia, donde buscan hacer ver al presidente López, que están dispuestos a hacerle frente a sus embates.
Esa protesta es una más de las que se llevarán a nivel nacional, el mismo día, en todos los edificios del PJF; es más que evidente que detrás de esto subyace el afán de debilitar a una de las pocas instituciones que guarda independencia contrario a lo que el titular del Poder Ejecutivo Federal considera por un mero capricho, hacerse de la institución a más tardar en el próximo sexenio, lo que sería un golpe de muerte para nuestra democracia.
La reacción de las bases es una situación nunca vista en México, que seguramente tendrá el aval de la gran mayoría de los abogados postulantes que acudimos a hacer válida la máxima del Ilustre Generalisimo Don José María Morelos y Pavón en favor de los particulares, pronunciada en la víspera de la instalación del Congreso de Chilpancingo: “Que todo aquel que se queje con justicia, tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el arbitrario”. @lvarezbanderas