Diario legislativo/Pedro Jiménez Rodríguez
DIARIO LEGISLATIVO
*Renuncia o denuncia del Procurador
Pedro Jiménez Rodríguez
Vaya que han aprovechado la coyuntura los apoyadores de Ricardo Anaya, pues han logrado revertirá una denuncia en su contra por lavado de dinero, para hacerlo víctima y elevarlo en algunas encuestas. Todo por la torpeza de los encargados de la PGR y del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, quienes se aventaron como el “borras” a acusar al candidato presidencial del PAN, sin tener pruebas de nada** Y es que luego de que los dos funcionarios salieron a anunciar, en conferencia de prensa que en los próximos días prestarían los resultados de la investigación en contra de Anaya Cortes, quedaron en ridículo, pues a casi unas emana de distancia, seguimos esperando esos resultados* La verdad es que más le vale al encargado del despacho de la PGR, Alberto Elías Beltrán, cerrar ese penoso asunto, ya sea presentando la acusación formal de los delitos que le imputan mediáticamente a Ricardo Anaya, o bien renunciado al cargo. Solo una de esas dos opciones calmaran las aguas que ya están muy agitadas, pues el candidato presidencial le grita a Peña Nieto que saque las manos del proceso electoral, y como tiene mu8chas voces tanto azules como amarillas y hasta naranjas, que le hacen eco, esto se ha convertido en un escándalo que no solamente la ya de por si deteriorada imagen del presidente Peña Nieto, sino que arrastra también al candidato de su partido, José Antonio Meade* Lo cierto es que estas acusaciones contra Ricardo Anaya, no solo le han hecho lo que viento a Juárez, sino que lo han fortalecido y lo tienen convertido en la verdadera piedra en el zapato de Enrique Peña Nieto, a quien ya anunció que podría meterlo a la cárcel si llega a la Presidencia, pues no perdonaría ni la más mínima falla cometida en su administración y que se le pueda atribuir. Es lo contrario que ha anunciado el Peje López Obrador, quien sigue diciendo que no habrá venganzas y que decretara una amnistía. Y pensar que alguien dijo que para Peña Nieto la opción B era Ricardo Anaya, es decir, que, si no podía hacer que ganará José Antonio Meade, apoyaría con todo a Anaya. Ahora que dirán* Por cierto, causó extrañeza e inquietud que el presidente Enrique Peña Nieto no asistiera a los festejos del aniversario 89 del PRI. Es que se había anunciado que ahí estaría, pero nunca llegó y eso a algunos les hizo recordar el abandono en que dejo a su partido Ernesto Zedillo, cuando decretó la sana distancia, que le costó entregar al Poder a al panista Vicente Fox Quesada. La diferencia es que en el año 2000 todavía la gente creía en el PRI invencible y su candidato, sin ser el mejor, Francisco Labastida Ochoa, había logrado posesionarse arriba en las encuestas, pero si el apoyo económico y moral del primer priista, se hundió y perdió estrepitosamente. La pregunta recurrente el domingo pasado en la sede del PRI, fue ¿Estaremos en la puerta de un Labastidazo? Habremos de vivir muy poco los que no veamos el desenlace del 1 de julio** En el estado de Morelos los apoyadores de AMLO, vestidos de gris, ya dan como un hecho que el próximo gobernador será Cuauhtémoc Blanco, pues las encuestas lo colocan con una ventaja inalcanzable, pero están desestimando el poder que ejerce en la entidad Graco Ramírez. En los círculos políticos de la entidad se comenta a grito abierto que por la vía legal van a dejar fuera de la jugada al ex futbolista, es decir, no lo van a dejar tomar protesta como candidato. Veremos muy pronto que tienen preparado.