Diálogos de vida /Santiago Heyser, Sr. y Santiago Heyser, Jr.
Diálogos de Vida
Educación VI - Clasificación “C”
“...la verdadera obscenidad es el educar a nuestros hijos haciéndoles pensar que el sexo es malo, pero que es heroico el ir a matar y derramar sangre en una guerra”. Larry Flynt, editor de revistas eróticas.
Este extracto del discurso en la película Larry Flint, me invita a reflexionar sobre la exposición a los contenidos inapropiados y perjudiciales a los que están expuestos nuestros niños y adolescentes cuando ven series de televisión, películas o videos en Youtube.
Desde la perspectiva social, llama mi atención cómo la sociedad se ha vuelto permisiva en perjuicio de los niños y eventualmente en perjuicio de la propia sociedad, al ser los niños futuros ciudadanos que crecerán con un pobre sistema de valores. Cuando tenía 11 años, mi padre me llevó al cine ver la película Aliens: el regreso, resultó que el señor que recibía los boletos para entrar a la sala no me permitió el acceso porque la película estaba clasificada para mayores de 13 años... esto ya no sucede, las cadenas de cines no tienen interés en proteger a los menores, su negocio es vender boletos, refrescos y palomitas, y mientras más personas haya en la sala de cine, mejor.
Antes teníamos protecciones, las legislaciones de medios eran claras respecto a qué programas se podían poner en ciertos horarios y se respetaban las clasificaciones; hoy tengo la impresión de que como sociedad nos hemos vuelto permisivos en perjuicio de nuestros hijos, antes, desde las familias se tenía presente la protección hacia los niños, ya perdimos ese cuidado. La razón por la que la ley prohíbe la venta de bebidas alcohólicas y cigarros a menores de edad es simple, les hace daño y no tienen criterio para decidir, luego entonces no se les permite… por ello estoy en desacuerdo de permitir que nuestros hijos, tengan acceso sin control a contenidos que les hacen daño y afectan su desarrollo psico-emocional.
Dependiendo la fuente de consulta los niños de hoy, entre 5 y 10 años, ven un promedio de 5,000 a 10,000 escenas de contenido violento al año. De acuerdo con la Academia Estadounidense de Psiquiatría Infantil y Adolescente (AACAP por sus siglas en inglés) “…cientos de estudios sobre los efectos de la violencia en la televisión en los niños y los adolescentes han encontrado que los niños pueden: volverse ‘inmunes’ al horror de la violencia, gradualmente aceptar la violencia como un modo de resolver problemas, imitar la violencia que observan en la televisión e identificarse con ciertos caracteres, ya sean de víctimas o de agresores.
Pero lo que más me sorprende e incomoda, es la ineptitud y apatía de los padres de familia para proteger a sus hijos y su falta de capacidad y sensibilidad para saber distinguir lo que es adecuado o no para sus hijos. Películas de superhéroes como las sagas de Avengers y la Liga de la Justicia, las películas de Star Wars, Star Trek o el más reciente éxito entre los niños Godzilla vs Kong, son clasificación PG-13 (Advertencia severa a los padres, algún contenido puede ser inapropiado para niños menores de 13 años), y sin embargo casi todos los niños de primaria que tienen como máximo 12 años, ya han visto alguna o varias de éstas películas. Ello que exhibe la falta de criterio de los papás y mamás al permitir que sus hijos vean películas no aptas para su edad. Lo mismo sucede con las series de televisión. Varios videojuegos son otra fuente de información basura, aunque acepto que por lo menos están ‘clasificados’, la ironía, es que juegos de moda como Fortnite cuyo objetivo es matar a los avatares de los amiguitos, a pesar de tener clasificación para mayores de 13 años, de acuerdo con el sitio infobae.com, 6 de cada 10 niños que lo juegan son menores de 12 años. En el caso de Internet, youtube o redes sociales el sistema de clasificación de contenidos ni siquiera existe y tampoco cuentan con filtros para proteger a menores.
He visto a niños taparse los ojos cuando ven una escena en pantalla donde dos adultos de dan un beso en la boca, pero pasan desapercibidas las escenas de violencia, de zombis o de asesinatos, ¿por qué?, porque sus mentes han visto tanta violencia que ya les parece normal, simplemente se acostumbraron, y quienes lo han permitido y fomentado son los padres ¡Entendamos!, somos nosotros, los adultos, los responsables de protegerlos… Así de sencillo.
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Un saludo, una reflexión.