Diálogos de vida/Santiago Heyser, Sr. y Santiago Heyser, Jr.
Cada domingo en el espacio Diálogos de Vida, Santiago Heyser Sr. y Santiago Heyser Jr., ambos Coach de Vida certificados por la Federación Mexicana de Life Coaching, atenderán temas sobre la vida, sus problemas y una propuesta de solución. Si quieres que se atienda un tema o una situación en particular, escribe al correo: [email protected] (sin acento). Todos los correos serán contestados y las situaciones que destaquen serán publicadas en el espacio dominical de Quadratín. Los correos son confidenciales, no firmes con tu nombre, usa un seudónimo para que te identifiques con la respuesta, ej. “Creo estar enamorada… firma: Mal Correspondida”. Atentamente, Quadratín.
“La pareja XI: Miedo al compromiso.”
Después de cierto tiempo, en muchas culturas, se acostumbra a “formalizar” la relación, normalmente con el vínculo del matrimonio… en este punto es donde surge el “miedo al compromiso”.
En la actualidad, encontramos tanto a hombres como mujeres que ya no comparten “la idea tradicional de comprometerse con su pareja” contrayendo matrimonio o teniendo hijos; es a este rechazo a lo llaman coloquialmente “miedo al compromiso”. Pero,… ¿miedo a qué?, la respuesta es simple: miedo a perder la libertad o a tener conflictos por ser como soy, miedo o rechazo a sentirme bajo control; miedo a que me quiten mis cosas o parte de mis ingresos en un proceso de divorcio; miedo a que en el futuro ya no me guste mi pareja y separarme de ella sea complicado, desgastante o inclusive, desde la perspectiva legal, me quieran controlar negándome el divorcio. En resumen… miedo a comprometerme a vivir algo que no me guste. Hacer un compromiso bajo estas circunstancias no es sensato, el compromiso y formar pareja debe ser, por su naturaleza, un evento que llene de regocijo y esperanza, hacerlo sin alegría u obligado es emocional y/o condicionado por la cultura y anticipa el fracaso.
Uno debe establecer una relación, cuando estando en pareja viva uno mejor que estando solo, de otra manera es un contrasentido; ser pareja de alguien, no debiera ser más complejo que una relación de amistad. Si ambos estamos contentos con nuestra relación la mantenemos y si a alguien ya no le gusta pues deja de ser tu amigo y se acaba la relación, cada quien sigue con su vida y ya; esto debería ser lo natural en una relación humana, que dada la naturaleza cambiante de las personas, la temporalidad (caducidad) de una relación es una posibilidad.
Nos educaron mal, y las series de TV, las novelas y las películas no ayudan, presentan historias de relaciones que nada tienen que ver con la realidad, las que tendemos a imitar llevados por la emoción y por la promesa de “una vida feliz”. Los medios y algunas personas nos repiten tantas veces este cuento, que llegamos a creer que así es, que el compromiso es una muestra de amor por la persona amada, que tiene que durar toda la vida, sin siquiera darnos cuenta que el éxito de una sana y feliz relación a largo plazo (si se fuera a dar así) depende en última instancia de la actitud de las personas, de la adaptación al cambio y de construir el amor todos los días, no del contrato o compromiso que obliga.
Por darle un valor que no tiene, a compromisos como el matrimonio, perdemos de vista que el objetivo de tener una relación es para que nuestra vida se enriquezca a través de la complementariedad y el acompañamiento amoroso y tierno.
Si queremos a nuestra pareja, en teoría esperamos que viva bien y sea feliz. Sin embargo, es un hecho que nadie puede comprometerse o garantizar la felicidad del otro, ya que depende de múltiples factores, muchos fuera de nuestro control; de ahí que el tema de comprometerse tiene que ver con muchas cosas, no solo la búsqueda de un mutuo estado de bienestar. Nadie quiere estar donde no se la pasa bien, ni debería, el compromiso debe ser con uno mismo al asumir la responsabilidad de alcanzar la propia plenitud y felicidad, la pareja, vista desde esta perspectiva, es solo un complemento que enriquece nuestras posibilidades, si y solo sí, lo hace con gusto y libremente, para a su vez alcanzar su propia plenitud y felicidad. Visto así, el miedo al compromiso, simplemente no debería de existir, no tendría razón ni sentido.… Así de sencillo.
Recuerda, si quieres que atendamos una situación en particular, escríbenos a: [email protected]
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser, Sr. y Santiago Heyser, Jr.
Escritores y soñadores