Diálogos de vida/Santiago Heyser, Sr. y Santiago Heyser, Jr.
Cada domingo en el espacio Diálogos de Vida, Santiago Heyser Sr. y Santiago Heyser Jr., ambos Coach de Vida certificados por la Federación Mexicana de Life Coaching, atenderán temas sobre la vida, sus problemas y una propuesta de solución. Si quieres que se atienda un tema o una situación en particular, escribe al correo: [email protected] (sin acento). Todos los correos serán contestados y las situaciones que destaquen serán publicadas en el espacio dominical de Quadratín. Los correos son confidenciales, no firmes con tu nombre, usa un seudónimo para que te identifiques con la respuesta, ej. “Creo estar enamorada… firma: Mal Correspondida”. Atentamente, Quadratín.
“La pareja V: Cuando el amor es egoísta”
Comentamos la semana pasada, en “La pareja IV”: “Si somos honestos, probablemente nos daremos cuenta que existe una cuota de egoísmo en el amor”, y es que, la mayoría de las veces el egoísmo es el eje de eso que llamamos amor... pero no lo vemos o no lo queremos ver.
Comencemos por hacer un ejercicio de verdadera honestidad e introspección. En el fondo, la mayoría de nosotros solo busca sentirse bien y alcanzar lo que desea. La dicotomía apego-rechazo marca la agenda de nuestras vidas; si nos sentimos bien, queremos más de lo mismo y generamos un apego, si nos hace sentir mal hay un rechazo natural y queremos alejarnos de la fuente que genera esa sensación. Somos seres egoístas por naturaleza, aceptémoslo, queremos sentirnos bien y esperamos que las cosas suceden como lo esperamos, o que las personas hagan lo que queremos porque nos hace sentir bien, y así seguirá siendo mientras no nos volvamos conscientes y evolucionemos a un nivel superior en donde consideremos a los demás seres por encima de nuestras necesidades, apegos, gustos y antojos, y entendamos que en el servir y ser solidario alcanzamos un mejor estadio, una mejor calidad de vida, de ahí la conveniencia de que desarrollemos más compasión y nos convirtamos en seres que amen con autenticidad, de forma desinteresada y no sólo personas con un apego a la sensación del “amor” que muchas veces, nada tiene que ver con otra persona. Y no es que seamos malas personas o mal intencionadas, lo que sucede es que no somos conscientes de que la mayoría del tiempo funcionamos en modo automático con el objetivo instintivo de satisfacer lo que consideramos nuestras necesidades, ya sean emocionales, físicas, psicológicas y/o culturales.
Hablamos constantemente de amor como si nos refiriéramos al verbo amar, a la acción, cuando en realidad a lo que nos referimos es a la sensación agradable de sentirnos enamorados, confundimos el sentimiento con la acción. La distinción entre “siento amor” o “amo”, es el punto de nuestra conversación. Cuando le decimos (o sentimos) “te amo” a nuestra pareja, ¿de qué estamos hablando?, ¿estamos comunicando que sentimos amor o queremos decir que mi vida y mis acciones están ligadas a la pareja?, ¿amamos a nuestra pareja por quien es, o amamos a nuestra pareja por lo que nos hace sentir?, ¿nuestro amor tiene una agenda oculta de expectativas que esperamos sean satisfechas o amamos con ánimo de compartir la vida y de procurar a la pareja para que crezca y desarrolle su potencial como el ser individual que es?, ¿”ámame” significa atiéndeme y haz lo que quiero y espero, o significa comparte tu vida conmigo y hagamos equipo para procurar mutuamente crecer dentro de la singularidad de nuestras vidas?
La invitación es a reflexionar sobre la honestidad del amor que profesamos hacia nuestra pareja y acerca de nuestra propia concepción del amor. Cada uno de nosotros vivimos nuestra vida de forma individual, nacemos solos y morimos solos, por más personas que tengamos a nuestro alrededor, por más compenetrados que estemos con nuestra pareja y por más amor que sintamos. Tenemos una sola vida. ¿Queremos continuar viviendo con este amor egoísta en donde la alegría y la armonía son el resultado de que “porque me aman” hicieron lo que yo quería y sucedió lo que esperaba, o nos damos la oportunidad de evolucionar y comenzamos a amar con la intención de, en el tiempo que tenemos de vida, crecer y desarrollar nuestro potencial individual tomados de la mano?
Mientras tomamos una decisión y nuestro amor siga siendo egoísta, lo mínimo que debiéramos hacer por nuestra pareja, a la que se supone que amamos, es ser totalmente abiertos y honestos acerca de nuestras intenciones y expectativas en el amor y en la pareja, ya que callar no es amor, es manipulación… Así de sencillo.
Recuerda, si quieres que atendamos una situación en particular, escríbenos a: [email protected]
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser, Sr. y Santiago Heyser, Jr.
Escritores y soñadores