Diálogos de vida/Santiago Heyser, Sr. y Santiago Heyser, Jr.
“Especie Humana XXIII - ¿Qué hacer? II”
“Si desea enseñar a las personas una nueva forma de pensar, no se moleste en tratar de enseñarles; en cambio, brinde a estas personas una herramienta; el uso de ésta, despertará nuevas formas de pensar”. Richard Buckminster Fuller, arquitecto e inventor estadounidense.
Los responsables de todos los problemas que nos aquejan como individuos y como especie, somos cada uno de nosotros y somos todos como sociedad humana ¿El motivo?: somos egoístas e individualistas; solo velamos por nuestro interés, el de nuestra familia y/o el de nuestro grupo y no por el interés colectivo; y siempre queremos más sin considerar la sustentabilidad, el equilibrio y la oportunidad de que todos los demás tengan acceso a la misma calidad de vida o a la misma cantidad recursos. Ésta forma de ver la vida nos empuja hacia una inmoral competencia que no tiene sentido, cuando deberíamos damos cuenta de que podemos repartir los recursos de manera tal que todos, con un trabajo honesto, vivan con la dignidad de personas libres sin tener que preocuparse por las necesidades básicas; además de tener el tiempo y el entorno ideal para autorealizarse y disfrutar de la vida.
¿Si coincidimos?, el siguiente paso lógico es evolucionar en una dirección en la que todos los seres vivos se beneficien y comencemos a revertir el daño medioambiental ocasionado, principalmente por el aumento de la población, el uso de combustibles fósiles y el incremento en el consumo. Lo creamos o no, todos terminamos formando parte de la sociedad de consumo que le ha puesto un signo de pesos a la vida... Siendo el consumo uno de los principales factores de despilfarro de recursos y contaminación en nuestro planeta, es imperativo que lo reduzcamos en todos los aspectos; como principio para corregir, uno por uno, todos los problemas que afectan nuestra calidad vida y la supervivencia. De hecho, si lo reflexionamos, podríamos decir que tenemos una solución para la mayoría de los problemas que tenemos, la pregunta es: ¿por qué si conocemos las soluciones no las implementamos?... parece ser que las causas son la apatía, la irresponsabilidad y el que no vemos el daño de forma tangible, por lo que creemos que la situación no es tan grave, cuando si lo es. Por otro lado, la mente funciona con patrones y hábitos y tiende a justificarse para evitar el sufrimiento que implica la responsabilidad.
Toda vez que aceptemos que somos todos y cada uno de nosotros los causantes de la situación actual, daremos el primer paso en la solución de problemas, cito: ¡Reconocer y aceptar que tenemos el problema!
Todo surge en nuestra mente: lo que creemos, lo que recordamos, nuestros sueños y lo que sentimos, que a su vez se corresponde con lo que pensamos. La clave está en la mente, y lo que hay que hacer es despertar y darnos cuenta de ello; dejar de actuar en automático y de creer y repetir las mismas cosas una y otra vez para validar nuestra identidad. Cuando abrimos los ojos y nos damos cuenta que no somos lo que pensamos, nos libramos de toda atadura y se libera nuestro potencial, lo que nos permite actuar de forma inteligente, razonando, conscientes de la realidad y de nosotros mismos.
Tenemos que comenzar a ver al mundo con otros ojos y darnos cuenta de que estamos interrelacionados con todo: con las demás personas, con la naturaleza y con los seres vivos, lo que significa que si los demás se ven afectados por algo, también me afectará a mí… Casi todos coincidimos en que la educación es la piedra angular para generar un cambio de paradigmas, pero hay que diferenciar educación de adoctrinamiento, ya que lo que buscamos es evolucionar ¡Despertar y ser conscientes de nosotros mismos, libres de todo adoctrinamiento cultural, religioso y político!, ese es el camino que nos permitirá tener la claridad, ecuanimidad y empatía para actuar con la sabiduría necesaria y vivir de una mejor manera en armonía, equilibrio y colaboración entre nosotros y con la naturaleza.
Necesitamos que nuestra mente deje de funcionar de manera automática y comenzar a tener el control consciente de nuestros pensamientos, lo que nos llevará a actuar de formas distintas. Para ello es necesario aprender y practicar con regularidad algún tipo de meditación o yoga; lo que literalmente modificará nuestras redes neuronales y nos ayudará a estar conscientes de nosotros mismos, volviéndonos más ecuánimes y empáticos con las demás personas, es decir, seremos mejores personas y mejores ciudadanos. Hay muchas cosas por hacer, pero, mientras no cambiemos nuestra forma de ver la vida y realicemos un cambio en nuestro interior, seguiremos en caminos equivocados… Así de sencillo.Recuerda, si quieres que escribamos sobre una situación o tema en particular, escríbenos a: [email protected]