Diálogos de la conciencia social/Gerardo A. Herrera Perez
En la vida se abordan diferentes rutas, se hace para llegar a un fin, a un objetivo; en esas vías se buscan los diálogos y la complementariedad que permitan construir los puentes de comunicación para el entendimiento y resolución de conflictos.
En ese tenor de ideas se han realizado diversas actividades en un encuentro de voluntades para acercar los diálogos horizontales, complementarios, en alteridad y bajo enfoques de compartir una diversa y rica ecología de saberes.
Es así, que se llevó a cabo un ejercicio dialógico intitulado “La nueva normalidad: desarrollo de conciencia social, inclusión y equidad para la discapacidad. Al evento asistieron miembros de diversas organizaciones que coadyuvan en el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad, instituciones que atienden la implementación de la política pública, servidores públicos y padres con hijos con alguna discapacidad.
La importancia del evento en sí misma, resignifica el compromiso de impulsar para visibilizar problemáticas y entendimientos para mejorar las condiciones de vida de las personas en condición de discapacidad.
El evento permitió que diversas personas con discapacidad fueran disertantes, o bien tomaran la voz y presentaran sus problemáticas personales y las propuestas de vida a considerar.
En el ejercicio dialógico y bicultural (se hablaron las lenguas nacionales: español y lengua de señas mexicana) se escucharon disertaciones sobre el modelo de atención a personas con discapacidad desde la percepción del usuario del servicio público, es decir no solo el darle la voz y el valor a su persona y en sí mismo el poder correspondiente, sino la autonomía para tomar decisiones con respecto a su vida.
Pero también se avanzó en precisar conceptos, y posiciones sobre el lenguaje incluyente y no sexista. En este sentido se precisó que todos somos iguales, en función de que somos seres humanos y donde la discapacidad es solo una condición de vida que no hace diferentes a unos o a otros.
Michoacán ocupa el tercer lugar por el número de personas con discapacidad auditiva; ese no es el problema, realmente el problema señalo la disertante, es que la sociedad, la escuela, y los espacios públicos y de servicios públicos no cuentan con un intérprete de lengua de señas mexicana para atender los problemas de las personas sordas.
Otro elemento a considerar sobre la problemática presentada es la falta de operatividad y seguimiento a los instrumentos jurídicos antidiscriminatorios e internacionales para el respeto a los derechos de las personas con discapacidad.
En este sentido fueron diversas personas las que hicieron uso de la voz para manifestar lo que sucede en Michoacán, uno de ellos fue la persona sorda Cruz del silencio, quien abordo desde su testimonio una realidad que paraliza a la comunidad sorda, ya que explico que muchos jóvenes sordos no conocen de la lengua de señas mexicana, ni ellos, ni su familia, tampoco en la escuela, lo que no permite una verdadera inclusión y respeto a sus derechos.
En las conclusiones presentadas, se abordaron desde tres ejes: primero, rescatar la autonomía de la persona con discapacidad; reflexionar y sensibilizar la existencia de miles de personas viviendo en discapacidad en el mundo, en México y en Michoacán y tercero, precisar el lengua incluyente y no discriminatorio para hacer la referencia a una persona que vive en discapacidad. En este sentido también se presentaron propuestas como generar las sinergias para el entendimiento de las instituciones y lograr posicionar el tema de intérpretes de lengua de señas mexicana en los espacios que prestan servicios públicos.
Con una participación de más de 65 personas, se llevó a cabo un importante evento que busca recuperar las problemáticas sentida de la población. La presencia de los participantes fue de Torreón, Ciudad de México, Múgica, Apatzingán y Morelia.
En las disertaciones estuvieron Victoria Álvarez, Yareni Pérez y Liz Vega. Inauguraron y clausuraron el programa Gerardo Herrera, Coordinador de Estudios, Divulgación y Capacitación, y el regidor de salud y asistencia social de Apatzingán, José Alejandro Contreras. Los organizadores cumplieron una función social importante de acercamiento: la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, la Unidad de Derechos Humanos del Gobierno del Estado, así como las autoridades municipales de Apatzingán, y las organizaciones de las sociedad civil Por amor a mi tierra Apatzingán, OBC, Asociación de Interpretes de Lengua de Señas Mexicana, A.C., así como la Asociación de Sordos de Michoacán IAP.