Designaciones en puerta
Estos días, por fin, puede publicarse la lista de aspirantes a puestos de elección popular que faltan para completar los espacios que estarán en juego en las boletas del próximo dos de junio. Eso, sin lugar a dudas, vendrá a fortalecer la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum. De hecho, mañana arrancará oficialmente el recorrido y, como ha sido una costumbre, grandes contingentes del estado de Michoacán cerrarán filas— con quien se perfila— como la futura presidenta constitucional de México. Su papel, en efecto, se afianzó más allá de la guerra sucia que ha puesto en marcha la derecha. Hay, como sabemos, una estrategia de manipulación de noticias.
Pese a ello, nada ha podido mermar el avance imponente de Claudia Sheinbaum en las encuestas de opinión. Cualquier esfuerzo del Frente Amplio por México resulta innecesario. Inclusive, Morena puede presumir, a unas horas de iniciar la campaña, que la ventaja es potencialmente superior. Hablamos de 35 a 40 puntos de distancia a favor de la abanderada del partido guinda. Es evidente que, una vez que se fortalezca la estructura territorial con todos los candidatos, el activismo aumentará por el trabajo de base que cada liderazgo carga sobre sus hombros.
En Michoacán, por ejemplo, el liderazgo más visible es el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla. Tras bambalinas, sabemos, dará seguimiento puntual al proceso electoral. De hecho, habrá plena coordinación con las estructuras territoriales de Sheinbaum. Una de ellas, sin lugar a dudas, la que coordina Carlos Torres Piña. Él, como se sabe, será nombrado en los próximos días, aspirante al ayuntamiento de Morelia. O sea, representará al lopezobradorismo en el corazón del estado de Michoacán. Su designación, a propósito, es un hecho inminente que, desde luego, tiene el visto bueno de Claudia.
Teniendo en cuenta esa misma lógica, es muy probable que también se den a conocer las candidaturas de municipios y distritos importantes. Es el caso de Pátzcuaro. Cómo se han dado las cosas y los reacomodos, Julio Arreola será el abanderado del PVEM y, por ende, quien encabece la coalición “Sigamos Haciendo Historia”. Eso explica su afiliación a las filas del verde. De hecho, esa noticia mostró claramente como estaba dibujado el panorama en vísperas de la toma de decisiones. Arreola es el activo político más importante de aquella región y, por si fuese poco, uno de los cinco mejores alcaldes en evaluación y desempeño. Por lo tanto, eso abonará para ganar por segunda vez consecutiva la elección.
De hecho, en este mismo espacio de opinión, de acuerdo con la lógica, anticipamos algunos nombramientos que, a través de esa perspectiva, se volvieron una acción inminente. Recuerdo, por ejemplo, el caso del presidente municipal de Apatzingán, José Luis Cruz Lucatero. Él, sabemos, salió electo ganador de la encuesta y, con ello, representará a Morena en el distrito federal 02. Al mismo tiempo, llegará al proceso previo como favorito para ganar y llegar a San Lázaro, considerando el efecto que ha generado— en dos ejercicios electorales— como abanderado del lopezobradorismo. Por eso la decisión es entendida bajo esa concepción o, de lo que se trata, es provocar una gran inercia y ganar. Y alguien que es capaz de tener ese arrastre, tiene las condiciones dadas para salir avante.
Así, por ejemplo, está construyendo las condiciones, otro de los grandes prospectos del gobernador de Michoacán. Hablo de Giulianna Bugarini. Sabemos que, de igual forma, es cuestión de días para que su nombre figure en la lista de ganadores de la encuesta. Puede ser, como se sabe, por dos vías de participación. Una de ellas— la más viable— que aparezca en la primera posición de la lista plurinominal o, la otra, candidata por un distrito local. Es más, su designación es un hecho contado. Ella, de hecho, es uno de los activos políticos que más ha contribuido a favor de la causa de Sheinbaum en Michoacán. Eso significa que, entre las prioridades, está su nombre.
