Desde la dignidad/Gerardo A. Herrera Pérez
Los procesos de formación e información, requieren de impulsar mecanismos de participación amplia entre las personas destinatarios de los contenidos de capacitación para su empoderamiento. Desde que inicio la pandemia, y la aplicación de las medidas sanitarias, sobre todo las de confinamiento, el desarrollo de las políticas públicas para la capacitación fue prácticamente a través de las plataformas digitales.
Pero ahora, y derivado de mantener las dinámicas de la nueva normalidad, o la nueva convivencia, es que se puede ir poco a poco trabajando en formatos de capacitación presencial, con pocas personas, en espacios amplios y bajos todas las medidas de seguridad; lavado frecuente de manos, gel antibacterial, uso del cubrebocas, tapetes satirizantes, áreas ventiladas, etc.
En Función de estos propósitos y con las medidas sanitarias, se llevaron a cabo dos eventos de capacitación con estructuras de seguridad pública, ambos procesos dirigidos a servidores públicos, tanto a mandos de la Policía Municipal de Morelia, como personal operativo del Instituto Estatal de Estudios Superiores en Seguridad y Profesionalización Policial del Estado de Michoacán.
Los contenidos abordados reflejan el compromiso institucional de avanzar en promover acciones para el empoderamiento de los servidores públicos en el marco de un diseño de política pública que ayude a respetar por inicio la dignidad humana; y en ese sentido continuar en la profesionalización del conocimiento de los derechos humanos y las libertades para hacerlas efectivas en la población.
Para la comprensión de la dignidad humana y hoy, de los pronunciamiento sobre el ser humano y los seres vivos como seres sintientes y del cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad, se requiere de trabajar con información que permita reconocer la vida como eje o centro del sistema, evitando continuar posicionando el tema antropocéntrico del dominio de la naturaleza, y de los seres vivos: plantas y animales y el uso poco racional del agua, aire, suelo y luz.
Cuando se explica esta posición, se avanza en la comprensión de generar las condiciones de respetar al otro que puede ser humano o no. Con ello, se puede ir trabajando las posiciones de la dignidad humana, pero entendiendo que si bien los derechos humanos, son para los humanos, no limita el hecho de respetar al medio ambiente y desde luego a los seres vivos para brindar la sostenibilidad.
Es claro que la base de los derechos humanos es la dignidad de la persona, debido a ella, nadie puede legítimamente impedir a otro el goce de sus derechos; por una parte, la de dignidad humana, que es lo que singulariza a la persona de otros seres vivos debido a su razón, constructo lingüístico, sentimientos, voluntad, libertad, igualdad e historicidad y, por otra, la de los derechos humanos que son el conjunto de atribuciones reconocidas por instrumentos jurídicos de dimensión universal, regional y nacional para hacer efectiva la idea de dignidad de todas las personas, lo que permite una existencia humana desde diversos ámbitos relacionados entre sí, como son el individual, social, político, económico y cultural, pero que están en permanente relación con el medio ambiente, porque es justamente en el planeta tierra donde la humanidad está viviendo y es ahí de donde obtenemos el sustento para nuestra vida.
Adicionalmente, se avanzó en otros contenidos, para el fortalecimiento de los trabajos formativos e informativos: la construcción de discurso público, la instrumentación de diálogo para la resolución de conflictos, pero también, impulsar modelos de Paz.
De esta manera durante dos días, se llevaron a cabo estos trabajos formativos, con la presencia de personas institucional del Órgano Autónomo de los Derechos Humanos.