Deporte en bachillerato/Erik Avilés
La práctica sistemática del deporte en la educación media superior es un reto que pesa tanto como los resultados en cuanto a logro de aprendizaje en matemáticas o en comprensión lectora.
Soslayada desde hace muchos años, las consecuencias de su abandono se manifiestan en las estadísticas de morbilidad en cuanto a enfermedades metabólicas respecta. Por citar un ejemplo, nuestra entidad ocupa el nada honroso primer lugar nacional en cuanto a obesidad.
Si bien, la falta de una política pública de fomento universal al deporte en nuestro país siempre ha sido notable, las esperanzas de que en el corto o mediano plazo se revierta esta situación son prácticamente nulas. Uno de los factores más revulsivos del statu quo, el nuevo modelo educativo, presentado recientemente a nivel nacional por parte del Lic. Aurelio Nuño Mayer, secretario de educación pública, no abonó mucho al respecto, sino que deja en calidad de optativas las asignaturas relacionadas con educación física en educación media superior.
Por ende, el esfuerzo que realiza el Consejo Nacional para el Desarrollo del Deporte en la Educación Media Superior (CONADEMS) y su delegación estatal, que encabeza el Mtro. Julio Luis Sánchez Medina resulta inédito y altamente positivo, ya que por primera ocasión será sede nuestra entidad federativa de un campeonato nacional. El respaldo de la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (CECUFID) en cuanto a recursos es también asimismo de notarse y de reconocerse.
De acuerdo con las estadísticas que se brindaron en la rueda de prensa de presentación del certamen, por parte del presidente del CONADEMS Carlos Krauss Gómez, solamente cuatro de cada diez alumnos de bachillerato practican algún deporte organizado, lo que representa una pírrica cobertura de apenas 20 por ciento del total de los planteles del nivel señalado.
Son duras las estadísticas de escasa cobertura de educación media superior en la entidad que brinda el Sistema Nacional de Indicadores Educativos, que manifiesta que apenas es del 65.8 por ciento, lo cual equivale a que si todos los jóvenes michoacanos de 15 a 17 años de edad en condiciones de cursar el bachillerato acudiesen a reclamar su silla en los planteles de educación media superior de la entidad, solamente dos de cada tres encontrarían una butaca. Pero esta situación de por sí dramática se exacerba con la mínima participación promedio a nivel nacional que brinda el Lic. Krauss en materia deportiva. Resulta entonces perfectamente comprensible la problemática que se manifiesta en el ámbito de salud.
Por todo lo anteriormente dicho, si estos juegos nacionales del CONADEMS se aprovechan para lanzar una política pública de desarrollo del deporte en educación media superior, resultará de trascendente valía su realización para la entidad federativa; ojalá no se desaproveche esta enorme oportunidad para hacer la diferencia.
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