Deporte con ecoconciencia/Gerardo A. Herrera Pérez
En estos días de contingencia, en la que recibo diferentes llamadas para atender situaciones relacionadas con los derechos humanos y las libertades, converse con Martín Barriga Barriga, presidente de la organización Deportistas con Causa, quien se ha dedicado durante muchos años de su vida a impulsar el deporte y las cuestiones de limpieza de la ciudad y puerto de Lázaro Cárdenas.
Tuvimos la oportunidad de centrar nuestra discusión sobre un tema que pudiera ser de mucho interés para quienes ahora nos encontramos en cuarentena, aquellos que lo estan haciendo de manera absoluta sin salir de casa, y también para aquellos que derivado de sus trabajos, resulta imposible hacerlo, pero que su familia se encuentra en casa; el tema fue los deportes y la limpieza en el marco de la ecoconciencia.
Hace ya un año, tuve la oportunidad de conocer a Martin Barriga en Lázaro Cárdenas, el participo en un taller sobre el “cuidado del medio ambiente y consumo responsable” que facilite desde el Órgano Autónomo de los Derechos Humanos, en aquella ciudad y puerto. Al finalizar hablamos sobre la importancia de generar ecoconciencia sobre la forma en que nos manejamos en el mundo, para cuidar del medio ambiente, la biodiversidad y la vida.
La conversación nos hizo sumar esfuerzos y me invito a ser miembro honorífico de Deportistas con causa como su asesor en materia de derechos humanos y cultura física y del deporte con un enfoque de manejo de desechos sólidos, razón por la cual me impuso de manera generosa la medalla Deportistas con Causa, que la llevo con todo respeto por lo que significa para muchos que creen en la importancia de la cultura del deporte y la limpieza de los espacios públicos a favor del medio ambiente.
Nuestra conversación verso sobre la importancia de la ecoconciencia, la primera pregunta fue: qué entendemos por ecoconciencia?; para qué tener ecoconciencia?; y, ecoconciencia es igual a ecología?.
El hombre, el ser humano, y sus manos han objetivizado el mundo, es decir han llenado de objetos el mundo; el mundo es un constructo cultural del hombre, en donde todas las cosas han sido creadas o perfeccionadas por la mano del hombre. La diferencia con la tierra, es que en ella habitan los seres vivos, habita el animal humano, las plantas y los animales, acompañados del agua, la luz, el aire y la tierra; desde luego que existe una diferencia entre el mundo y la tierra; el mundo sustenta a los seres humanos.
El humano ha devastado la ecología, y avanza significativamente en dominarlo todo, sin el menor compromiso de respetar y si de aniquilar en nombre del desarrollo y la mejora de la humanidad. Para Leonardo Boff, nos explica que nos movemos en dos infinitos concretos: un infinito de los recursos naturales y el infinito del progreso en dirección al futuro, pensamos en una naturaleza como fuente inagotable, cuando sabemos que es agotable, porque es finita.
En este mundo de hedonismo, las personas se aíslan cada vez más y se refugian en la cultura del espectáculo, del falso entretenimiento mediático. La comunicación y el dialogo estan siendo desplazados por la imagen televisiva. Por lo que hay un descuido y desinterés por promover los principios que fortalecen la comunalidad, pero además, desinterés por promover la dimensión espiritual del ser humano que se ve sustituida por la adoración y búsqueda de placeres crematísticos, además de no cultivar: la emoción, la pasión, el corazón, pero si se cultiva: la razón, la razón instrumental decía Tomas Adorno de la Escuela de Frankfort.
Le explicaba, que la ecoconciencia, nos remite a trabajar en un nuevo paradigma ecológico; el ecologismo o paradigma ecológico, plantea una nueva civilización con otra lógica de desarrollo asentada en lo cualitativo más que en lo cuantitativo. La forma de vida que se defiende es más comunitaria y de respeto a la naturaleza, en oposición de aquellas sociedades que vivimos artificiales y consumista, hedonistas, buscando el lujo y el éxito personal, donde la comuna la advirtamos como el constructo social, ya que podría ser la forma de organización social.
Comente sobre lo que expresa Joan-Carles Melich “el ecologismo se nos presenta como una vía alternativa no prevista hasta ahora por los otros sistemas de pensamiento: el liberalismo y el marxismo. La misma intenta armonizar lo social con lo natural, se presenta como una filosofía vitalista y planetaria, como una especie de neohumanismo naturista y, por tanto, como la respuesta a un capitalismo de espaldas al hombres y a la naturaleza”.
Coincidimos ambos en pensar, la importancia de desmontar el sistema de creencias en el que se ha formado al individuo moderno, al haber sido educado con una mentalidad individualista, localista, además de despilfarradora y consumista; consideramos que la naturaleza no puede seguir siendo explotada intensa y extensamente, al contrario debe de ser cuidada y respetada.
También expresamos la importancia de seguir trabajando sobre una ética de vida, es decir, recuperar los valores asociados a la espiritualidad de los seres humanos. Debemos de seguir trabajando en el respeto a la diversidad cultural, la tolerancia y el respeto, impulsar la educación cívica, así como la democracia participativa; hay que seguir colaborando para fortalecer la solidaridad y el respeto a la integridad, compartir las tareas de limpieza de nuestro medio, hacer limpieza del frente de nuestro domicilio.
Así, crear una ecoconciencia deriva de la comprensión de atender diversos frentes y situaciones que permitan al ser humano transformar sus prácticas devastadoras en prácticas de respeto por la otredad.
Finalmente, reflexionamos, los impactos que ha generado a un año de trabajar el proyecto de ecoconciencia en Deportistas con causa; coincidimos que ha tenido una transcendencia importantísima en Lázaro Cárdenas y en otros lugares más, incluido el maratón de Guadalajara y otros más.
Me comenta Martín Barriga, que hoy los botes contenedores de desechos sólidos fuera de los locales comerciales de Canaco Servytur, ya promueven a Comerciantes con causa, por un Lázaro próspero y limpio; pero también el gran evento realizado en pasados días, en el Día Internacional de la Mujer, cuando se llevó a cabo la carrera atlética “Con Ecoconciencia” de 5 y 10 kilómetros, organizado, entre otros por, APLICAN y a la vez ser sede del evento.
O bien las carreras en donde los corredores tienen su marca verde; y saben de su compromiso al terminar la carrera y recibir su medalla, entregar los materiales solidos a un contenedor exprofeso. Las carreras nocturnas con causa de playa Jardín, dan cuenta del trabajo por una ciudad y puerto limpio. Así como las campañas de limpieza con los estudiantes y profesores de la preparatoria ISELAC. También los acercamientos con las autoridades municipales para compartir los proyectos deportivos y de limpieza. Es decir, una serie de acciones que van formando la existencia de la ecoconciencia.
Así, logramos seguir insistiendo, en que la ecoconciencia es una construcción cultural que requiere de perfeccionarse y de retroalimentarse con todos aquellos que estamos convencidos que debemos de trabajar a favor de la naturaleza y de este planeta que es nuestra casa. La ecoconciencia también significa argumentamos que supone aceptar que el interés común esa por encima del interés particular, lo que implica reconocer igualmente que es la convivencia el paradigma social que da sentida a nuestra existencia.
Vivimos éticamente cuando decidimos renunciar a estar sobre los otros para estar con los otros, es decir sin colonización, sin sometimiento y control, viéndonos sobre la horizontalidad y no en verticalidad y asimetría del poder.