Debate presidencial en Morena
A estas alturas la dirigencia de Morena que encabeza Mario Delgado debe estar pensando, primero, en los lineamientos de la convocatoria interna del partido en el que establezcan reglas de participación claras y transparentes que no dejen margen de duda y sospecha. Paralelamente, buscar alternativas y espacios para que los aspirantes a la silla presidencial puedan contrastar ideas y posturas a través de un debate. De hecho, esos dos puntos son sumamente prioritarios y deben ser puestos en marcha mucho antes de que concluya el primer semestre del año.
Recordemos que, en el centro de la discusión, está la democracia interna que debe imperar en el partido. En ese sentido, todavía existe una difusión de propaganda masiva a favor de una de las corcholatas. Desde luego que esa situación va en contra de la esencia del partido porque pone al descubierto los mismos hábitos que adopta la derecha. Por ello, Morena tiene que aclarar- a través de una convocatoria- los lineamientos para poder saber las responsabilidades que cada aspirante debe de seguir y, lo más importante, que las pongan en práctica.
Se debe de terminar el uso de recursos para propaganda y publicidad costosa en espectaculares. Por ello, en tanto no se resuelva el tema de la convocatoria, esa situación seguirá pasando porque no hay normas internas del partido que equilibren la contienda y, sobre todo, frenen la descarada campaña anticipada. Existe un árbitro electoral. De hecho, hay denuncias ante la autoridad competente por flagrantes actos anticipados de campaña a favor de una de las corcholatas que, en su momento, tendrá que resolver el tribunal electoral encargado de ese rubro.
Es por ello que urge que la convocatoria se publique lo más pronto posible.
A la par de los lineamientos internos de una convocatoria, Mario Delgado debe ir generando las condiciones para los debates de los presidenciables. De hecho, el partido puede convocar y buscar los espacios adecuados; este ejercicio será a favor de la pluralidad y la democracia interna de Morena. Es decir, será un debate distinto donde fluyan las ideas y propuestas para profundizar las políticas públicas que se pusieron en marcha en este sexenio.
Uno de los tópicos más importantes son, por mucho, las políticas públicas del país. Pueden considerar, en ese sentido, un esquema de debates en distintos puntos del país a fin de poder llevar los temas a todos los contextos posibles. De este modo, será un buen ejercicio para que la sociedad contraste y compare las propuestas y, lo más importante, identifique las cualidades de cada aspirante, porque los retos de la nación son aún mayúsculos.
Desde esa perspectiva el senador Ricardo Monreal se ha declarado listo para debatir con los demás aspirantes a la silla presidencial. Sin menospreciar a nadie, no hay duda que el zacatecano es, políticamente, el más preparado para encarar la transición que viviremos en 2024.
En ese sentido no hay punto de comparación: Monreal es quien más tiene una madurez acumulada que le han dado los años de experiencia en distintas responsabilidades. Es decir, nadie como él posee esa trayectoria y ese nivel al ser en su momento regidor, diputado federal en tres ocasiones, gobernador de Zacatecas, alcalde de la delegación Cuauhtémoc y, por si fuese poco, senador de la República en tres legislaturas.
Los cuatro aspirantes tienen una preparación académica importante. Eso no está en discusión, sin embargo, lo que requiere México es un líder que asuma la tarea que dejará López Obrador en 2024. Con esas características que el territorio nacional necesita, Ricardo Monreal encaja perfectamente para tomar esa responsabilidad, primero como candidato de Morena, y después como presidente constitucional del país.
Los debates serán, no tengo duda, un buen juicio o criterio para que Monreal refrende ese potencial político con el que cuenta desde hace años. Dicho en otras palabras, en ese ejercicio destacará más el zacatecano porque sabe orientar una opinión; tiene elocuencia, sapiencia, habilidad y sagacidad para plantear una propuesta sea cual sea el tema.
A propósito, Ricardo Monreal es el único que tiene un proyecto de nación producto del trabajo con todos los sectores de la sociedad con los que constantemente se reúne para seguir alimentado propuestas que enriquezcan la ruta presidencial de Reconciliación por México.