De los calcinados y los daños colaterales/ Hugo Rojas Figueroa
Luego de la calcinación que ocurrió en una estación migratoria de Ciudad Juárez México, donde al menos hubo 40 fallecidos, ha iniciado la repatriación de los cuerpos de los migrantes.
Tras confirmar el arribo a sus lugares de origen, autoridades de primer nivel de cada país involucrado se han manifestado y piden investigar, además de sancionar a los responsables y, desde luego, a las autoridades.
Es así como la Secretaría de Seguridad Federal, al cerciorarse paulatinamente, va confirmando que cada uno de los cuerpos sean entregados a su tierra natal, todos sin duda, siendo acompañados por agentes de la Guardia Nacional.
Se espera que este próximo fin de semana estén llegando en su mayoría los cuerpos de los migrantes fallecidos a los países de los que provenían, precisó la Secretaría de Seguridad Federal, que ha sido la única dependencia en dar la cara por los hechos, mediante un comunicado.
Ante tal cronología de acciones, sorprende que el secretario de Gobierno Nacional, Adán Augusto López, arremetiera contra el canciller Marcelo Ebrard en ciertas declaraciones, pero posteriormente, se desdijera y ahora solo aborda el conflicto, la ya citada Secretaría de Seguridad Pública de nuestro país.
Países como El Salvador, Guatemala, Honduras, Venezuela, entre otros, siguen exigiendo explicación y clarificar los protocolos de actuación migratoria.
No se debe omitir que al inicio de tan lamentable suceso, se hablaba solo de 39 fallecidos y resulto uno más, llegando a la suma de 40 hasta el momento, el último que murió luego de ser trasladado a un hospital de Ciudad de México.
Al menos 14 lesionados se encuentran internados en diversos hospitales de Ciudad Juárez, cinco de ellos graves, mientras otros dos ya fueron dados de alta, según el reporte del despacho de Seguridad.
De igual forma, otros nueve heridos son atendidos en dos hospitales de especialidad de la capital mexicana, adonde fueron trasladados debido a la gravedad de su situación, precisó el boletín.
Autoridades mexicanas confirmaron la semana pasada la captura del migrante señalado de provocar el incendio, quien fue detenido junto a otras cuatro personas, tres de ellas funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) y un vigilante privado.
El sexto sospechoso, acusado por la Fiscalía, es otro guardia privado que permanece prófugo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha garantizado que el caso no quedará en la "impunidad".
Con el anhelo de ser leído por ustedes, dejo hasta aquí mis líneas de análisis.