Cultura física, deporte y Covid 19/Gerardo A. Herrera Pérez

Cultura física, deporte y Covid-19

También son derechos humanos la cultura física y el deporte, el derecho a la vida y el derecho a la salud; cuán importante es que las personas mantengan sus cuerpos sanos física, mental y espiritualmente. Para ello, se requiere del deporte, una alimentación saludable y una vida equilibrada.

El Covid-19 llego para restringir las dinámicas deportivas realizadas por las personas en espacios abiertos, deportivos, en gimnasios, y de manera general en parques y jardines, canchas de futbol, basquetbol y en general donde se pueda caminar, trotar y correr o hacer algunos estiramientos, incluso las playas mexicanas son siempre muy socorridas para diversos deportes.

El deporte en tiempos de Covid-19, se realiza  en los domicilios de quienes han tenido la fortuna de permanecer bajo las indicaciones del Sector Salud, es decir, “Quédate en su casa”; imposible comparar realizar ejercicio en espacios construidos para ello, que en los domicilios. Aun así, diferentes aplicaciones de App, videos y programas de tv, realizan acciones para que las familias se ejerciten dentro de sus hogares, incluyendo los bailes de salón y la zumba.

En el marco de la pandemia del Covid-19, deberíamos preguntarnos qué haremos después de que concluya, para atender los padecimientos y enfermedades crónica degenerativas y la obesidad que viven millones de mexicanos y mexicanas, entre ellos niños, niñas y adolescentes, derivado del consumo de comidas con altas concentraciones de azúcar y sal, además del sedentarismo, y es que ya llevamos décadas en un cambio permanente de comida saludable por comida “chatarra” y procesos de sedentarismo por las actividades laborales y dinámicas de este modelo de desarrollo.

Recordemos que la cultura física y el deporte es un derecho humano. El último párrafo del artículo 4º. Constitucional, dispone que toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte; corresponde al Estado su promoción, fomento y estímulo conforme a las leyes en la materia. El derecho a la cultura física y el deporte, se inscribe dentro de la categoría de los derechos económicos, sociales y culturales (DESCA), y debe promover vínculos más estrechos entre las personas, la solidaridad, el respeto y el entendimiento mutuos, así como el respeto de la integridad y la dignidad de todo ser humano.

El derecho al deporte es interdependiente, universal, indivisible y progresivo, esto es, guarda estrechas relaciones con otros derechos como lo son la vida, la salud, la integridad personal, la educación, el mínimo vital y, en última instancia con la dignidad de las personas, con su respeto a ellas. Es un derecho individual pero también colectivo, toda vez que promueve la cultura sana, valores, armonía, la autoestima y una relación armónica con los demás, esto es, una cultura de paz, la participación ciudadana, las interacciones sociales,   indispensables para los momentos en que nuestro país atraviesa.

Sin embargo,  este derecho implica obligaciones de respeto y de promoción para todos los niveles de gobierno: Federación, Estados, y Municipios, coordinados por la Ley General de Cultura Física y Deporte, quienes tienen la obligación de respetar la práctica deportiva,  fomentarla y promoverla, por medio de la participación de  los sectores social y privado.

En este sentido, consideran los liderazgos que están al frente de organizaciones de la sociedad civil que promueven acciones para el desarrollo del deporte, la importancia de generar el diseño de políticas públicas para el deporte que permitan hacer que la población en su conjunto adopte un estilo de vida más sano, es decir con mayor práctica del deporte, alimentación balanceada y nutritiva, y acciones para la atención ocio.

Para “Deportistas con causa”, dirigida por Martin Barriga Barriga, en la costa michoacana de Lázaro Cárdenas, nos expresa que al concluir la pandemia del  Covid-19, la población, pero también  las escuelas, en las empresas, en las unidades habitacionales, en los mercados y espacios públicos deberá aprender a realizar actividades y adquirir los hábitos para hacer del deporte una manifestación diaria de amor y respeto a su cuerpo.

Martin Barriga, explica que es fundamental sumar la voluntad de los empresarios y tomadores de decisiones en las empresas públicas y privadas para que el personal goce de salud y aumente la productividad al estar sano y no tener episodios de ausentismo por cuestiones etílicas o enfermedades.

Las enfermedades cuestan miles de millones de pesos al sector público, dinero que aportan todos los contribuyentes, pero nunca alcanzara para atender enfermedades crónico degenerativas e infecto contagiosas si es que la pandemia no deja una lección para toda la población: primero que debemos de cuidar nuestro cuerpo que es nuestra casa; segundo, hacer ejercicio y  alimentarnos sanamente; tercero, generar una gran cruzada nacional por el deporte para fortalecer las actividades de toda la población y;  cuarto, crear y desarrollar conciencia social, incluso eco conciencia para dejar de consumir alimentos chatarra, y mantener nuestro entorno limpio, libre de desechos sólidos o la mal llamada basura que afecta al medio ambiente.

Otros deportistas, entre ellos, el fisicoconstructivista Pedro Chávez, me han comentado de la importancia de reorientar el diseño de la política pública para que más personas vivan saludablemente y sin enfermedades como la hipertensión, diabetes, enfermedades cardiacas, de insuficiencia renal.

Considero que debemos impulsar el modelo de las 8 “R” intensamente pasando la pandemia; Reflexionar lo que queremos y para que lo queremos; Rechazar aquello que no sea de utilidad o alimentación que nos dañara; Reclamar ante la autoridad todo aquello que no cumpla con lo prometido; Redistribuir en un ejercicio de compartir con nuestra otredad aquello que pueda ser utilizado y distribuido; Reutilizar las cosas; Reducir los materiales; Reciclar aquello que sea factible; pero además el Recrear, es decir hacer efectivo el derecho humano al deporte y todas las actividades  que generen el estado de salud de la persona.

Las 8 “R”,  nos plantean un diseño de política pública, donde la vida, y el respeto a la vida es importante, como fundamental es  hacer ejercicio, tener una sana alimentación y evitar el consumo nocivo  de productos chatarra para la salud, por ello, se deberá atender a campañas de difusión más agresivas que eviten el consumo de productos alimenticios que dañen el cuerpo y generen los grandes males y enfermedades de este modelo de desarrollo que vivimos: la hipertensión, diabetes, enfermedades cardiacas y de insuficiencia renal, claro también el cáncer y enfermedades infecto contagiosas.