Cuarta transformación y el regreso de los brujos/Jorge Octavio Ochoa
![](https://www.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2017/11/13995508-muchos-pesos-mexicanos-de-dinero-monedas-y-billetes-de-banco.jpg)
TRAS BAMBALINAS.- Cuarta transformación y el regreso de los brujos
Por JORGE OCTAVIO OCHOA.- Es un hecho que a partir del 1o de septiembre, muchas de las formas en México cambiarán. El reparto de recursos no será el mismo. Vendrán, sí, recortes y austeridad. Pero no sabemos si también el fondo.
Muchos mexicanos no lo sentirán, diríamos, millones, porque la pobreza fue el sino con que nacieron, entre varias generaciones que han crecido en la pobreza. Otros tantos tampoco la sentirán, porque su riqueza es tan inmensa que podría sacar de la miseria a aquellos, los del grupo de los 40 millones que tuvieron sus primeras luces mirando techos de cartón.
Pero el cambio sí será importante para los que se mueven en la esfera de la política, la burocracia y el mundo asalariado porque quizá -y decimos "quizá" muy subrayado-, la época de la "lambisconería", el "caravaneo" y la lisonjería se acabaron. La corte de asesores llegará a su fin, lo cual es un buen anuncio, aunque no nos resuelva de fondo los problemas.
Y no nos resuelve de fondo el problema porque, irónicamente, otras formas regresarán, como el largo "besamanos", el paseo imperial por las calles del centro de la ciudad, desde Palacio Nacional hasta San Lázaro, para atestiguar el ungimiento del nuevo jefe de Estado, al que todos rendirán pleitesía.
Los festejos patrios empezarán a ser distintos -aunque este año no los encabece el nuevo prócer nacional-, bajo la expectativa de esos millones de miserables de que, ahora sí, las cosas cambiarán, y los políticos dejarán de abusar y robarse el dinero del erario público. Es más, en estos días, no faltará el debate de quienes quieran desempolvar el viejo estilo del día del Presidente, para que el mandatario rinda, en persona, sus informes de gobierno y luego salga a ser vitoreado por el pueblo.
Sea como sea, veremos cosas. Del mundo de las formas pasaremos al fondo y al encuentro con la realidad que nos golpea, insolente, haciéndonos pensar que nunca se logrará, que no podremos cambiar, que no podremos dar a nuestros hijos y nuestros nietos un mundo mejor. Los temores y las dudas nos agobian.
En días pasados circuló un documento -en el que participó Cuauhtémoc Cárdenas- que advierte que el nuevo régimen podría llevarnos a excesos centralistas, "propios de un gobierno que controla los poderes Ejecutivo y Legislativo"; y que dominará a los mandatarios estatales con la creación de delegaciones federales únicas, "a manera de prefecturas que pueden marginar a las autoridades locales y constituirse en el verdadero poder local".
De hecho, el documento en el que participó "el ingeniero", cuestiona el que "la nueva Administración" inicie "con señales contradictorias, dando seguridad a los grupos financieros y empresariales y sin anuncios que remitan a un posible cambio de fondo, estructural. El poder económico y el poder mediático tienen presencia activa en la promoción de sus intereses”.
“El Nuevo Gobierno y lo que Sigue”, se intitula el texto difundido por la organización Por México Hoy y sólo recogido por el diario Reforma. Y sí, la premisa es correcta. De hecho, en este mismo espacio, hemos advertido sobre los riesgos de una involución, en la que regresemos a los tiempos del antiguo PRI omnímodo, que dicta ordenes y reparte dádivas, disfrazadas de bonos y becas.
Sin embargo, en un país tan desigual, es urgente terminar de tajo con ese reparto grotesco de riquezas, en que personajes indeseables como Elba Esther Gordillo o Carlos Romero Deschamps tienen una vida faraónica, con propiedades en Estados Unidos o en Europa, a costa de las cuotas sindicales y del erario público, a donde van a parar los recursos que nosotros pagamos. Son los ladrones del sueño que miles y miles de mexicanos se van a perseguir a la Unión Americana. Los sindicatos no son islas, tienen que abrirse y exponer sus cuentas a la sociedad.
También es urgente acabar de una vez y para siempre con los cacicazgos que se han instaurado en los estados de la República y en muchos municipios, donde familias enteras dominan y se convierten en factótum del devenir económico y político de la región. ¿Por qué mantener ahí otro estanco de opacidad, donde los gobernadores reciben recursos federales sin dar cuenta exacta de cuánto y en qué los utilizan? Eso no es intromisión, ni violación de la soberanía estatal, es simple y llanamente rendición de cuentas, que no es lo mismo que "rendición" de poderes.
Lo mismo podría decirse de las universidades, donde maestros y doctores reciben becas, que muchas veces sólo son "modus vivendi", porque ni las aplican para lo que son y las complementan con ingresos o sueldos en algún cargo público, lo que desnaturaliza su verdadero sentido. Y ni qué decir de aquellos que reciben sueldo como catedráticos, sin dar clases, o delegándolas a profesores de medio tiempo.
Es decir, en esta primera fase del régimen que inicia, debemos apoyar las acciones que pongan punto final a los privilegios y abusos de un notable grupo de familias que han hecho del país su fiesta nacional. Sin embargo, compartimos en todos sus términos, el documento de Por México Hoy, aunque sí debemos preguntarle al ingeniero: ¿Por qué no hizo lo mismo cuando fue gobernador de Michoacán o cuando gobernó la ciudad de México?
Es muy fácil pontificar, criticar, cuestionar, señalar con el dedo flamígero mirando hacia afuera pero ¿Usted lo hizo? Ni Michoacán ni la ciudad de México cambiaron. En ambas, el crimen imperan. Usted nunca vio los nichos de corrupción emanados del ambulantaje, de la venta de espacios en la calle, de la tolerancia con taxis piratas, con la prostitución, con la trata de personas. Se vale criticar, pero no se vale ser hipócrita.