Corrupción/Fernando López Alanís
CAMBIAR EL SISTEMA ¡YA! “Fábricas de corrupción”. La SEDESOL fue creada por el presidente Salinas de Gortari para combatir la pobreza, allá por 1992. De ahí han salido dos candidatos presidenciales: Luis Donaldo Colosio (PRI) y Josefina Vázquez Mota (PAN), y un precandidato, Ernesto Cordero (PAN). Ahora bien, diversas encuestas sobre cultura política de una manera más calificada confirman lo que todos los ciudadanos sabemos: que los dineros públicos se utilizan para todo tipo de corrupciones, especialmente, en el caso de la SEDESOL como ejemplo, para durante las campañas políticas favorecer a un partido político o bloquear a candidatos opositores, y para la “compra de votos”. “Todo tipo de corrupciones” abarca a todos, desde le presidente de la república y sus secretarios, hasta los que reciben dádivas sin merecerlas, pasando por los proveedores y por los burócratas que manejan los programas: Todos (y perdón por la generalización) se quedan algo, y así el destino de los recursos o no se cumple o se cumple mal, y entonces “aparece” la compañera de la corrupción, la impunidad.
Navegando en la red para buscar datos sobre la pobreza en México, que es nuestro tema, encontré precisamente los presupuestos de la Secretaría de Estado encargada de aliviarla, revertirla, y de no permitir que siguiera creciendo. Créanme: después de la sorpresa, el enojo me hizo levantar del escritorio y dar vueltas diciendo impropiedades a media voz. Atiendan: de acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, de la Cámara de Diputados, entre los años 2006 y 2017, se le asignaron a la SEDESOL (Secretaría para el Desarrollo Social, nada menos) la cantidad de 960,000’000,000.00 novecientos sesenta mil millones de pesos, centavos más centavos menos. ¡Y el resultado es que de 49 millones pasamos a 54 millones de pobres (Inegi) y de 2 pasamos a 3 millones de hermanos nuestros en pobreza extrema (Coneval)! ¿Qué se pasó con esa enorme suma de dinero? ¿A dónde fue a parar? A lo que estaban destinada no, ¡porque la pobreza aumentó!
¡En un país de tantas riquezas como nuestro México! Corrupción e impunidad, no hay de otra.
Piénsale. Se advierte claramente que este sistema político que malvivimos no sólo está agotado, es ya perverso para los mexicanos: debemos acabarlo, cambiarlo ¡ya! Ya no les creas a los políticos. Piénsale. Haz algo. Éstas son unas reflexiones sobre las razones para acabar con este sistema injusto y violento. Tú decides. (Se vale reproducir hasta 1 000000 de veces. Únete)
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