Contrafilo/José García Segura
Pandemia sin control
Para abatir riesgos de contagio, el Gobierno de México debería aplicar una cuarentena de 10 días a cada infectado, empezando por el Zar anti COVID, Hugo López Gatell, quien anda “por esas calles de Dios” infectado, sin cubrebocas, sin sana distancia y seguramente sin lavarse las manos con la frecuencia debida.
Como ocurre en Estados Unidos, Morena debiera exigir a quienes visiten nuestro país por tierra, mar o aire, un certificado de PCR negativo, no mayor a 72 horas.
Es sabido que al estilo Gatell (sin cubrebocas y sin importarles el riesgo de contagio) familias salieron este fin de semana a las calles de todo México.
A las 195 mil muertes por coronavirus súmele los casos no reportados por el “puente largo” que hoy termina.
En breve, sume usted las muertes esperadas por Semana Santa, a principios de abril.
A los más de 2 millones de infectados agréguele el reporte de este segundo puente, y lo que suceda en la Semana Mayor.
Quiérase o no, la Ciudad de México (Iztapalapa, Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero y Tlalpan) lidera los contagios y muertes, seguida de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan y Tlalnepantla, en el Estado de México.
Al movimiento de turistas nacionales agregue el de los viajeros internacionales (44 jóvenes argentinos están contagiados luego de darle “vuelo a la hilacha”; es decir, de reventarse, en Cancún).
Como dicen las autoridades de salud, “la población no respeta las medidas sanitarias” y con un par de pastillas de “ME Valium” creen dejar todo resuelto.
La realidad es otra.
Hace un año la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró “emergencia sanitaria mundial” por la propagación del coronavirus.
No sé si López Obrador conozca el significado de esa medida; lo cierto es que debe, debiera y debería tomar medidas para poner a los mexicanos a salvo.
Cada persona contagiada infecta a dos más. Europa y Asia actuaron rápidamente ante la adversidad.
¿Seguiremos lentos en reaccionar?
¿Rojo?, ¿verde…?
Lo mismo da.
La meta gubernamental era vacunar a 14 millones al terminar marzo.
Hoy, día 15, los beneficiados no suman, siquiera, tres millones.
Al paso que vamos, ¿podrán aplicar 80 millones de dosis antes de mayo?
Jalisco, por ejemplo, pidió al presidente Obrador acelerar el envío de vacunas.
¿Será necesario que las demás entidades levanten la voz?