Contrafilo/José García Segura
Un error de logística por parte de Petróleos Mexicanos (PEMEX) puso en
jaque a cientos, miles de familias en el centro y occidente del país
quienes permanecieron varados varios días ante la falta de gasolina
para su movilidad.
El mayor desabasto se registró en los estados de México, Hidalgo,
Jalisco, Guanajuato y Querétaro, gobernador por el PRI, PAN y MC,
opositores al partido en el gobierno.
A decir de la paraestatal, no se trató de desabasto o escasez sino de
un retraso en la distribución; es decir, lo mismo pero explicado como
Dios les dio a entender.
Horas y horas de espera no fueron suficientes para conseguir el
anhelado combustible.
Pemex aseguró que “hay suficiente hidrocarburo” para cubrir la
demanda, solo que los ductos de distribución fueron cerrados en las
entidades citadas.
Hasta donde se sabe, la intención del gobierno federal es acabar con
el robo de combustible (huachicoleo) para lo cual puso a disposición
de las autoridades a por lo menos tres altos jefes petroleros.
Nunca como ahora los automovilistas, transportistas y trabajadores en
general habían hecho fila en las estaciones de servicio o recurrido a
las redes sociales para encontrar ese líquido.
La falta de gasolina coincide con el regreso a clases hoy lunes en
preescolar, primaria y secundaria por lo que el ausentismo escolar
estará presente en las entidades afectadas, particularmente Jalisco y
Michoacán.
¿Será que, como dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, “el
principal robo de combustible” se hace con la complicidad de
funcionarios de la paraestatal?
¿Sabe Pemex donde puede uno cargar gasolina y cuando se normalizará el
suministro?
¿Acaso no son los magos de oriente, del bajío o del occidente?